
La Red Europea contra la Pobreza y la Exclusión Social (Eapn), la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal) y ONG, como Cruz Roja, están en contra de vender alimentos caducados más baratos, una iniciativa que ha puesto en marcha Grecia para controlar la inflación y para que los pobres puedan acceder a más alimentos.
Carlos Susías, presidente de la Red Europea de la Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (Eapn) señaló que espera "que el nivel de desesperación que vive Grecia no llegue a España y no se apruebe aquí esta medida. Por desgracia, ahora ya hay mucha gente que come alimentos caducados" que se tiran a la basura.
Diferente es el "consumo preferente"
Por su parte, María Jesús Gil Meneses, responsable del programa de alimentos de Cruz Roja, en declaraciones a Servimedia, señaló que están "en contra de que en España se autorice la venta de alimentos caducados aunque sea a precios bajos, como ha hecho Grecia. Esto no es una solución para el problema de la pobreza. Lo que sí es cierto es que en Europa se está debatiendo sobre las fechas de caducidad, y las de consumo preferente. Esa diferencia sí que hay que tenerla en cuenta, pero poner a la venta alimentos caducados a precios bajos no es una alternativa para nada".
John Llewellyn-Jones, coordinador de la Fundación de Bancos de Alimentos, cree que la medida no es buena y se basa en sus experiencias: "se han dado intoxicaciones alimentarias cuando se han ingerido alimentos caducados".
Llewellyn-Jones asegura que "el mercado da de sí suficiente para que haya alimentos sanos accesibles para las personas necesitadas. El incremento de las donaciones en el transcurso de la crisis va bien, tanto por parte de los particulares, que participan en la campaña 'kilo', como por parte de las empresas con responsabilidad social corporativa, que están ayudando mucho, al igual que las empresas de alimentos que entregan sus excedentes de producción. Por todo esto, no me parece una buena idea sacar a la venta alimentos caducados a precios bajos".