
Pasadas las 12,00 de la mañana ha comenzado en Madrid la manifestación convocada por los sindicatos CCOO y UGT en contra de la reforma laboral y del "ataque" del Gobierno a los servicios públicos. Los líderes sindicales han avisado al Gobierno de que "no se confíe" porque "el miedo no va a atenazar a la gente".
Antes del inicio, los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, han advertido de que la reforma laboral va a provocar una regresión social de manera permanente y para toda la vida. También han avisado al Gobierno de que "no se confíe" porque "el miedo no va a atenazar a la gente" a la hora de exigir una modificación "radical" de la reforma laboral, y han pronosticado que las movilizaciones programadas para este domingo y la huelga general del 29 de marzo "no tendrán un tono menor".
La cabecera de la manifestación porta una pancarta en la que puede leerse "no a la reforma laboral inútil e ineficaz, defiende tus derechos y los servicios públicos". Además, hay otros carteles en el recorrido con lemas como "rey que acepta regalos, tendrá yerno e hija raros", "rompéis el pacto social", "es criminal recortar la sanidad", "el PPatronal roba mi pan" y "recortes completos a reyes y cleros".
La manifestación de este domingo es la segunda de estas características que convocan los sindicatos tras la del pasado 19 de febrero, que, según los organizaciones sindicales, tuvo una participación multitudinaria.
La movilización se produce dos días después de que los sindicatos hayan convocado una huelga general contra la reforma para el día 29 de marzo.
Estrategia de cambio
Las manifestaciones de este domingo se enmarcan en la estrategia de movilizaciones crecientes iniciada en febrero por los sindicatos para forzar al Gobierno a corregir la reforma laboral, y tendrán como acto central una marcha por Madrid a la que asistirán los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez.
Los sindicatos dieron el primer paso en este plan de movilizaciones el domingo 19 de febrero, con marchas en 57 ciudades españolas que lograron un apoyo masivo de los ciudadanos bajo el lema 'No a la reforma laboral injusta, inútil e ineficaz', consigna que se mantendrá para esta ocasión.
El acto central de las manifestaciones también tuvo lugar en Madrid, donde los secretarios general de CC.OO. y UGT pidieron al Gobierno que abriera un proceso de diálogo sobre la reforma laboral para evitar una escalada de la conflictividad.
El Gobierno no cede
Menos de un mes más tarde, el Gobierno no ha cedido a las peticiones de las centrales sindicales y ha logrado la convalidación del real decreto de reforma laboral en el Congreso de los Diputados, con el apoyo de CiU, UPN y FAC.
La negativa del Gobierno a negociar y la apertura del trámite parlamentario de la reforma laboral como proyecto de Ley ha llevado a los sindicatos a convocar una nueva huelga general el próximo 29 de marzo, la sexta de 24 horas en la historia de España, con la que tratarán de forzar al Ejecutivo a que introduzca cambios en la norma durante el debate de enmiendas en el Congreso de los Diputados. Según indicaron los secretarios generales de CC.OO. y UGT, el Gobierno ha hecho "inevitable" esta huelga general, que "no es un fin, sino un medio", por lo que no supondrá el final del conflicto abierto si el Ejecutivo se mantiene en sus tesis y no cambia la reforma laboral.
Huelga general de "fuertes avales"
Por otro lado, los sindicatos han asegurado que el 29-M tiene "avales fuertes" y confían en que logre tener gran repercusión. Hasta la fecha, las movilizaciones de febrero lograron un apoyo ciudadano que, en el caso de Madrid, fue superior al recibido en la manifestación convocada en la capital con motivo de la anterior huelga general del 29 de septiembre de 2010.
En esas manifestaciones se dejaron escuchar los primeros gritos pidiendo una huelga general. Ahora, las movilizaciones del 11-M pueden ser un nuevo examen para comprobar el grado de apoyo que le brindan los ciudadanos a los sindicatos ahora que la han convocado.
Por otro lado, las marchas coinciden con la conmemoración de los atentados del 11-M, lo que ha despertado muchas críticas hacia las organizaciones sindicales. Así, en la misma mañana del domingo, la concentración en Madrid de las asociaciones de víctimas de los atentados se celebrará en la plaza de Atocha, coincidiendo con la manifestación de los sindicatos, que transcurrirá entre la Plaza de Neptuno y Alcalá.