España

Suelte lastre, suelte deuda española

El recorte del 'rating' de España esperado por el mercado y confirmado después por Standard&Poor's ha dejado una incógnita en aquellos inversores que tienen en cartera algún fondtesoro: ¿vendo mi participación? La respuesta es sí, pero sólo los más conservadores.

Sí, la deuda pública pasa por uno de los peores momentos de su vida. Sobre todo si ésta emitida por alguno de los Estados del mediterráneo a los que el virus griego ha dejado más dañadas sus defensas. Pero, más allá del efecto que tengan en las cuentas públicas de los gobiernos o bancos que son acreedores de deuda de España, Grecia, Portugal o Italia, hay otros no tan ricos que también deben estar preocupados: los pequeños inversores, que tienen acceso a este tipo de activos a través de fondos de renta fija gubernamental.

¿Y qué pueden hacer en este contexto? Los más conservadores, vender, los moderados, mantener y los más arriesgados, aprovechar las oportunidades. Y si no tiene deuda pública, no la compre ahora.Es muy sencillo. La avalancha de ventas como consecuencia del contagio que ya se está produciendo en España (el mercado está penalizando el recorte de rating de S&P de la deuda primero portuguesa, horas después, griega y un día después, española) ha hecho caer en picado los precios de los bonos españoles y por tanto ha provocado aumentos en su rentabilidad. De esta manera, los inversores que ya tuvieran en sus carteras deuda pública están perdiendo dinero.

"El inversor se tiene que plantear si el deterioro va a continuar porque si es así debería salirse y buscar otro producto más seguro", afirma Miguel Ángel Bernal, coordinador de renta fija del IEB. Sobre todo si uno tiene un perfil conservador. Javier Ruiz Villabrille, de Dexia, también tiene un consejo para estos inversores conservadores que prefieren pájaro en mano, aunque sea cojo, que ciento volando. "Que se vaya a un depósito al 4 por ciento". Celine Giffard opta más por el rescate vía fondos. "Nos gustan los fondos de renta fija corporativa con duración corta o, si se quiere asumir riesgo, los de deuda pública global que tengan mucha exposición a la emitida por países emergentes".

La buena noticia es que aunque los pájaros llamados fondtesoros cojean, de momento no han dejado de volar. De hecho, sólo tres de los trece que se comercializan en España registran rentabilidades negativas en lo que va de año, según los datos de Morningstar. Sus nombres son Beta Deuda Fondtesoro, E.S. Fondtesoro Largo Plazo y Santander Bonos Fondvalencia.

Pero no sólo los fontesoros invierten en deuda española. De todos los que invierten en renta fija gubernamental de la zona euro, los más activos son Raiffeisen-Dynamic-Bonds VT, Lyxor Index Fund European Govrnt Bond IE y Pioneer SF Euro Cv 3-5 year H EUR ND, cuya composición de la cartera está en más de un 10 por ciento invertida en títulos nacionales. Esta exposición, si bien ha mermado sus rentabilidades, no les ha llevado todavía a registrar rendimientos negativos en 2010. Es decir, el inversor de estos productos está a tiempo de huir sin tener que aguantar por ello minusvalías significativas.

Si no tiene prisa, espere

"No hay valoraciones en los mercados por lo que nuestra recomendación es que quien esté metido se espere y que quien no haya entrado aún que no lo haga", afirma Paula Mercado, de VDOS. Y es que no hay que olvidar que siempre de toda crisis se sacan oportunidades, Y de la que está atravesando la deuda pública, también. Para aquellos que no necesiten liquidez, lo mejor es que no vendan ya que "si no se extiende el efecto contagio, y siempre que haya rescate, podría empezar a ser interesante y lo normal sería que se recuperaran parte de las pérdidas", afirma Javier Ruiz Villabrille, de Dexia.

Otra posibilidad, dentro de la deuda pública, es traspasar el fondo a otro que tenga la mayor parte de su cartera invertida en la deuda pública más segura: la alemana" hay que recordar que los traspasos entre fondos están exentos de tributación. Y es que si bien "Alemania ya no es una buena opción porque su único recorrido es al alza", según asegura Villabrille, -de hecho, ningún analista del consenso de Bloomberg contempla la posibilidad de que la rentabilidad del bono caiga¬-, sí puede ser un buen refugio hasta que se aclare el rescate a Grecia. De momento, son los que invierten la mayor parte de su capital en países como Alemania y Francia, los que logran mantener el mayor grueso de ganancias. Por ejemplo, productos como Parvest Euro Long Term Bond, el más expuesto a deuda alemana y gala con más de un 59 por ciento de su cartera, es de los pocos que consigue ganar más del 3 por ciento en 2010.

Los más especuladores pueden jugar también a la posibilidad de que el rescate heleno no sólo se produzca, sino que además sea suficiente para eliminar cualquier posibilidad de duda en torno a los pagos de Grecia. Es el todo o nada. En este contexto los bonos helenos a corto plazo tendrían las de ganar. "No estamos preocupados. Pensamos que las deudas serán reembolsadas y no será necesario reestructurar la deuda de Grecia", afirman en Groupama. Si no le importa asumir el riesgo, tome nota. Fondos como BBVA Bonos LP Gobiernos II, Templeton Euro Government Bd y Petercam Bonds EUR A son los que más exposición tienen a la deuda helena.

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