
Cinco años después de la entrada en vigor del Permiso de por Puntos de conducir, la Dirección General de Tráfico repasa cuáles han sido los efectos de este sistema, entre los que destaca la notable reducción de la siniestralidad en carretera.
Desde la puesta en marcha de este modelo de carnet, sólo el 16% de los conductores han sido sancionados con detracción de puntos: el 12% sólo lo han sido en una ocasión, mientras que el 4% restante lo constituyen conductores reincidentes, según indica el informe elaborado por la Dirección General de Tráfico (DGT) para repasar el quinto aniversario de la puesta en marcha del Permiso por Puntos.
El perfil de los infractores es el de un hombre (representan el 79% del total, frente al 21% de mujeres), entre los 25 y 34 años de edad (31%, seguido del grupo comprendido ente los 35 y 44 años).
La principal causa de detracción de puntos la constituyen las infracciones por exceso de velocidad, con un 48% del total de las sanciones. El no uso del cinturón de seguridad o el casco (12%), la conducción en estado de embriaguez (11%) y el uso manual del teléfono móvil (10%) son las causas que siguen en número al exceso de velocidad.
Por otro lado, tres años después de la puesta en marcha de este sistema, el 1 de julio de 2009, hasta un total de 20.218.536 conductores fueron bonificados con dos puntos extras por no haber sido sancionados en ese tiempo. Asimismo, 1.812.708 conductores afectados por la pérdida parcial de puntos han recuperado su saldo inicial al no haber sido sancionados durante dos años.
Los efectos del permiso por puntos: menos siniestralidad
Según la DGT, el carnet por puntos ha incidido en la reducción de infracciones y en el descenso del número de víctimas por accidente de tráfico a lo largo de los último cinco años.
Los controles de alcoholemia positivos han pasado del 4% al 1,8% en estos cinco años y el uso del cinturón de seguridad han aumentado desde el 74% previo a la puesta en marcha del permiso por puntos hasta el 97% de los usuarios.
De esta forma, el número de fallecidos desde la entrada en vigor de este sistema ha disminuido notablemente desde las 3.229 víctimas mortales de entre julio de 2005 y el mismo mes de 2006 hasta los 1.728 fallecidos de 2010.