Hace más de veinte años que la ruta 66 no aparece en los mapas oficiales de EEUU, y apenas se conservan tramos del trazado original; sin embargo, son muchos los que se empeñan en mantener viva la esencia de la que fue la principal arteria del país.
La autopista 66 se empezó a construir en 1926 con el fin de conectar las tierras del oeste de EEUU con las de este. Iniciaba su trayecto en Chicago, extendiéndose 4.000 km a lo largo de ocho estados: Illinois, Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México y Arizona, para finalizar en California, culminando en las playas de Santa Mónica, en los Ángeles.
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En concreto, el oeste de Arizona y el este de California son los lugares donde se conservan mayores tramos de la que fue la ruta 66. Muchos turistas prefieren centrar su viaje en estos dos estados, aprovechando la visita para conocer grandes atracciones de los alrededores, como El Gran Cañón o Las Vegas.
A lo largo de la ruta el viajero se adentra en el encanto de la América profunda caracterizada por polvorientos moteles, cafeterías destartaladas, pueblos fantasmas y gasolineras que piden a gritos una reforma.

Consejos prácticos
Teniendo en cuenta que el turista debe llevar el equipaje consigo durante toda la travesía, se aconseja llevar lo mínimo indispensable, sobre todo si la ruta se hace en moto. En este caso, no debe faltar el protector solar, las gafas de sol y una nevera mini, muy útil en los tramos más áridos y desérticos.
En cuanto a la comida, la cadena de centros comerciales Wal Mart se encuentra por toda la ruta 66. Además, las gasolineras están abiertas 24 horas al día y tienen todo tipo de comida rápida y bebidas a precios asequibles. En algunas gasolineras hay incluso duchas.
Alojamiento
Hay numerosos moteles a lo largo de toda la ruta. Dada la gran cantidad de oferta, la gran mayoría de turistas prefieren no reservar e improvisar sobre la marcha. Aunque es muy difícil encontrar el cartel de 'completo', conviene reservar en los tramos con más afluencia turística.
La mayoría de moteles son asequibles, aunque hay que tener en cuenta que se trata de alojamientos modestos y sencillos. Además, las gasolineras ponen a disposición de los usuarios cupones de descuento para los hoteles y moteles.

¿Coche o moto? ¿Alquiler o compra?
Resulta más práctico alquilar que comprar, principalmente por la seguridad que da el hecho de tener una empresa detrás que te respalde en caso de problema durante la ruta. Hay que tener en cuenta que el alquiler de las motos es, por lo general, más caro que el alquiler de coches. Si se opta por la segunda opción, lo ideal es llenar el coche con tres o cuatro personas para abaratar costes.
El llamado 'Drop off', consistente en alquilar el coche en un lugar diferente al sitio de entrega, sube sustancialmente la factura, aunque es sin duda la opción más cómoda.
Entre las empresas que alquilan motos en EEUU destacan Bartels Harley, y MotoHaven. Para el alquiler de coches tienen buenas críticas Hertz, Alamo, National Car Rental y Avis.
Conducción:
Cualquier turista con nacionalidad diferente a la estadounidense necesita el carné de conducir internacional. Además, se recomienda informarse con antelación de las competencias de circulación de EEUU en general y de cada estado en particular, pues puede haber diferencias entre unos estados y otros.
Puede resultar útil aprovisionarse en las ciudades de la gasolina necesaria, pues algunos tramos son realmente desérticos.
La página web http://www.historic66.com ofrece la posibilidad de comprar mapas o descargar softwares para GPS. El navegador se puede tanto comprar como alquilar, pero teniendo en cuenta que los precios del alquiler son a menudo abusivos, resulta mucho más económica la primera opción.