A principios de este mes, se conocía que el fabricante chino de automóviles Geely -el propietario de Volvo- iba a lanza de forma inminente una nueva marca de coches centrada en aspectos de movilidad, la reducción de emisiones contaminantes e incluirá tecnologías avanzadas tanto en seguridad como accesibilidad, denominada Lynk & Co.
Un anuncio que, no obstante, no aclaraba si iba a estar destinada a la producción de vehículos o al desarrollo de nuevas tecnologías y servicios. Pues bien, en su presentación, celebrada hoy, esta cuestión ha quedado rápidamente disipada puesto que la marca ha presentado su primer coche, el Lynk & Co 01.
Se trata de un SUV de 4.530 mm de largo, 1.654 mm de alto, y 1.855 mm de ancho que hereda la plataforma modular del Volvo XC40, la cual podrá ser utilizada para vehículos de diferentes tamaños y está preparada para la electrificación así como para incluir las últimas tecnologías en relación a conectividad. En cuanto al puesto que ocupará en el escalafón del mercado, la firma se posicionará por debajo de la firma sueca en cuanto a lujo se refiere, pero sus productos serán de alta gama. Es decir, podría entenderse como una lujosa marca blanca de Volvo.
Pero si existe algún rasgo distintivo en el Lynk & Co 01 es que trae consigo una importante innovación en el concepto de movilidad. Este modelo estará conectado de forma permanente a internet para que los desarrolladores de la firma puedan incluir sus actualizaciones en cualquier momento, y está pensado para que los propietarios compartan su coche con otras personas cuando no lo necesiten. Un avance en favor del carsharing que, previsiblemente, no debería traer ningún tipo de problema dado que el propietario tendrá la posibilidad de controlar el vehículo de forma remota vía smartphone, según afirman desde la marca.
De igual forma estará equipado con aviso de colisión frontal y frenada automática de emergencia, detección de peatones con frenada automática de emergencia, control de crucero adaptativo, detector de ángulo muerto y de salida de carril, entre otros elementos de seguridad activa.
Estéticamente, llama especialmente la atención el frontal, donde predomina una parrilla estrecha y larga, y sus pequeños faros delanteros. Los traseros se alejan en cierto modo del estilo imperante en los SUVs europeos, pero su forma futurista le conceden un toque atractivo en perfecta consonancia con el alerón situado en la parte superior. Un toque deportivo que se incrementa con los dos tubos de escape con los que cuenta.
Respecto a la motorización, Lynk & Co aún no ha dado ningún dato de forma oficial, pero todo apunta a que el modelo se podrá escoger entre un motor de cuatro cilindros 2.0 o un tricilíndrico 1.5, ambos con origen Volvo. Las opciones de transmisión serán una de seis velocidades manual y otra automática de siete velocidades y doble embrague. Más adelante se prevé que llegue una versión híbrida.
La comercialización se iniciará en 2017 en China y más tarde llegará a Europa y Estados Unidos, aunque aún no se conocen los precios. Lo que sí se sabe ya es que la firma pretende vender los vehículos de forma online y en tiendas situadas en puntos estratégicos, y los coches se recogerán y entregarán en el domicilio del cliente tanto después de su venta como de una revisión. Estos, además, podrán ser alquilados e intercambiados, con lo que la marca esperar ahorrar un 25% respecto al modelo tradicional y los clientes también se beneficiarán de poder adquirir un coche de alta gama a un precio más asequible.