Los SUV continúan siendo un segmento en pleno apogeo y Mercedes lo sabe. A fin de aprovechar el tirón, la firma de la estrella ha presentado el modelo más deportivo de su SUV compacto, el GLC Coupé, que llega para echarle un pulso de tú a tú al BMW X4, con una buena presencia y una motorización a la carta.
Se trata de un modelo que llega crecido y con un gran empaque sobre la carretera gracias al mayor tamaño del que presume respecto al GLC convencional. 76 milímetros más largo, 37 mm más bajo y 40 mm más de anchura componen una carrocería que acoge cambios en todos sus ángulos: en el frente, una parrilla diferente con una sola lama; lateralmente se aprecia claramente la caída de altura del techo en la parte trasera del vehículo; y en la trasera, apuesta por un culo más ancho.
La distancia entre los ejes, no obstante, se mantiene en los 2,87 metros que le dotan de una mayor habitabilidad que su competidor, el BMW X4, que se queda en los 2,81 metros de separación entre estos.
Tres versiones... de momento
El nuevo Mercedes llegará a España en septiembre (aunque ya se pueden realizar pedidos) y lo hará ofreciendo tres versiones diferentes: el GLC Coupé 250, la gama de acceso y el único con motor gasolina (de 211 CV), que se podrá adquirir por 52.000 euros; en diésel se puede elegir entre el 220d con 170 CV de potencia y un precio de 52.500 euros, o el 250d, que permite disfrutar de 204 CV a cambio de 54.850 euros.
Tres modelos con corazones distintos, pero idéntico equipamiento de serie. Estos contarán con elementos como faros de tipo LED, sistema multimedia con el ya típico touch pad de Mercedes y pantalla a color de 7", portón trasero con accionamiento eléctrico, llantas de aleación de 18" o el sistema Collision Prevention Assistent.
Además, se le puede dotar de forma opcional con dos tipos de suspensión complementarios: uno más firme, el Dynamic Body Control, con una configuración estándar (1.045 euros más impuestos) o la suspensión neumática Air Body Control (2.100 euros). Por otra parte, se incluyen mejoras en el equipamiento entre la que destaca el head-up display, y una gran diversidad de nuevos colores para la carrocería y la tapicería.
El Mercedes GLC llegará en septiembre ofreciendo las versiones mencionadas, pero está previsto que antes de que finalice año amplíe su oferta de motorización incluyendo dos diésel más (136 CV y 258 CV) y una espectacular versión de gasolina: el Mercedes-AMG GLC 43 Coupé, gasolina de 367 CV de potencia. Además, incluirá una opción híbrida enchufable de gasolina, denominada GLC 350 e 4Matic Coupé que desarrolla una potencia máxima de 320 caballos, como preludio al Mercedes GLC F-Cell Plug-in, la versión híbrida con hidrógeno que llegará en 2017.
Todas las variantes, salvo la híbrida, se asocian con una transmisión automática de nueve velocidades.