BMW abre paso a la era de la tracción delantera, de los motores modulares de tres cilindros, del espacio y la versatilidad en detrimento de la deportividad. El nuevo monovolumen deja claro que la marca quiere diversificar su oferta para ganar nuevos clientes, mientras mantiene su genética de siempre en el resto de la gama.
El BMW Serie 2 Active Tourer es un monovolumen de tamaño compacto que acaba de llegar al mercado rompiendo las reglas tradicionales de la marca. Esas reglas que hablan de deportividad y dinamismo dan paso en este nuevo modelo al espacio, la versatilidad y la comodidad por encima de todo. Por otra parte, se convierte en el único BMW con tracción delantera de la gama. ¿era necesario todo esto? Se preguntarán los amantes más puristas de la firma alemana.
Pues todo parece indicar que sí, que era necesario. Para empezar hay que tener cuenta que la gama que conocíamos se mantiene intacta, con sus berlinas, familiares, coupés, cabrios y todocaminos de tracción trasera e integral, es decir, que quien quiera un BMW de toda la vida, lo tiene. La diferencia es que ahora se suma un modelo capaz de atraer nuevos compradores, aquellos que buscan espacio y practicidad por encima de todo, y que hasta este momento recurrían a otras marcas para cubrir sus necesidades. Por otra parte, el segmento del movolumen compacto es uno de los que más ha crecido en los últimos tiempos. Visto así, el Active Tourer se plantea como una decisión estratégica y nada arbitraria, que debería enriquecer -en todos los sentidos- a BMW.
Qué y qué no es
Tras ponernos a los mandos de este Serie 2 de aspiraciones familiares, lo primero que llama la atención es lo bien resuelto que está por dentro. El interior ofrece el nivel de calidad esperado e incorpora soluciones de diseño nunca vistas hasta el momento, como la consola central dividida en dos secciones con una guantera abierta en la parte intermedia. La habitabilidad en todas sus plazas es muy convincente, al igual que lo son sus asientos traseros abatibles y desplazables longitudinalmente o su maletero de 468 litros. En este sentido, quien busque un coche práctico para llevar a diario a la tropa de niños al colegio o, simplemente, para viajar sin agobios, cubrirá todas sus necesidades.
Eso sí, aunque en BMW se empeñen en decir que todo esto no está reñido con el carácter dinámico y que este coche es tan placentero de conducir como otros tantos modelos de la marca, debemos decir que no es así. Y no sólo porque abandone la tracción trasera. De hecho, esto no tiene porque influir en exceso, el mercado está lleno de modelos muy picantes con tracción delantera tipo VW Golf GTI, que ofrecen mucha diversión al volante. Aquí la cuestión es que una carrocería alta, con un centro de gravedad bastante alejado del suelo, que se asienta sobre unas suspensiones de tacto más bien confortable, no pueden dar como resultado un tacto firme y aplomado en curva. Son conceptos que están reñidos.
Pero esto no es nada raro, los monovolúmenes suelen tener un tacto de conducción cómodo, es más, pensamos que lo acertado es que sean así. Cada tipo de coche debe ir ligado a una puesta a punto en concreto. Quizá la versión 225i, que es la más potente de todas, asociada a un chasis deportivo, sea otra cosa y ofrezca más diversión a los mandos. Pero lo que está claro es que los modelos que harán mayor volumen de ventas no esconden ese ADN típicamente BMW, por mucho que la marca lo venda así.
Versiones y precios
Seguimos hablando de las novedades que incorpora el coche y nos vamos directamente a la parte tecnológica, donde aparecen nuevos asistentes a la conducción y, sobre todo, de nuevos motores que rompen con las reglas tradicionales. La gama se compone propulsores modulares de tres y cuatro cilindros, colocados en posición transversal, que contribuyen a aprovechar mejor el espacio del coche y, sobre todo, mejoran las prestaciones al tiempo que reducen el consumo y los niveles de emisiones.
La oferta inicial está compuesta por las variantes de gasolina 218i y 225iA, de 136 y 231 caballos, respectivamente; el apartado diésel queda en manos del 218d, de 150 caballos. Todos ellos están disponibles con cambio automático y manual, a excepción del más potente, que sólo se ofrece en versión automática. Más adelante, a partir de noviembre, la gama crecerá con más motorizaciones (216d, 220i y 220d) y con la llegada de la tracción integral asociada a alguna de ellas.
El nuevo Serie 2 Active Tourer es ya una realidad y su precio de partida es de 28.500 euros. La pregunta obligada: ¿es menos BMW que los demás? No lo creemos. Es, simplemente, un BMW con otras aspiraciones. Corren nuevos tiempos y toca diversificar, en la marca lo tienen claro.