Mazda3 Sport-Sedan, una berlina refinada y polivalente

En su versión con maletero, el Mazda3 consigue una combinación muy interesante entre un estilo elegante, una mecánica perfeccionista y una excelente versatilidad.

La llegada del conjunto de avances SkyActiv al recientemente renovado Mazda3 han hecho del modelo más popular de la marca nipona una más que interesante opción dentro de los compactos. Pero las tendencias actuales vuelven a mirar con buenos ojos a los modelos de cuatro puertas y ahí es donde Mazda sitúa su denominado Sport-Sedan, una compacta berlina de tres cuerpos con una longitud total de 4,59 metros, 12 más que el Maz- da3 de 5 puertas.

Sus contenidas dimensiones no implican una habitabilidad desdeñable, ya que dispone de unas plazas delanteras dignas de un coche más grande. Esto se ha conseguido en parte a costa de las plazas posteriores, un poco más justas para dos adultos, sobre todo en lo referente a la altura, condicionada en esta carrocería a la caída de la luneta trasera.

Bajo el capó trasero encontramos un profundo maletero de formas muy aprovechables y 419 litros de capacidad, mejor en este caso que el del modelo de 5 puertas, que dispone hasta la altura de la bandeja de un volumen de 364 litros.

Suavidad y precisión

Con unos interiores muy cuidados, de buenas calidades, donde todos los mandos son fáciles de encontrar y manejar, el Mazda ofrece una atmósfera peculiarmente agradable, a la vista y al tacto. El equipo de serie es bastante completo y puede enriquecerse con elementos muy útiles a la hora de viajar, como el navegador (400 euros) o la pantalla para visualizar los datos de instrumentación sobre el volante para no desviar la atención de la carretera. Este sofisticado equipamiento es de serie en el segundo nivel de acabado Luxury, que es el que hemos probado.

Conduciendo el Mazda3 SportSedan nos sorprende un comportamiento muy riguroso para este tipo de coche. A pesar de sus contenidas dimensiones, dispone de una generosa distancia entre ejes y unas vías anchas que le confieren muy buena precisión en el guiado. Una amortiguación suave y que filtra bien las irregularidades terminan por ofrecer un tacto muy bueno para los que gustan de coches dinámicos. El diseño de la nueva berlina Mazda3 no engaña, pues su aspecto de mayor deportividad respecto a la generación anterior se confirma rodando sobre asfalto.

En cuanto al motor de gasolina de esta versión, muestra una suavidad constante, siendo muy silencioso y progresivo en sus respuestas, tanto que en ocasiones le achacaríamos cierta pereza, desmentida por las cifras de prestaciones, que están en línea con su potencia. Su consumo es excelente, ya que es fácil, en parte gracias a la precisión del cambio, mantenerse por debajo de los 6 litros a los cien viajando a velocidades de crucero normales.

Ficha técnica