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El Renault Captur, por fin diésel y automático

Tras más de 100.000 unidades ensambladas en la planta de Valladolid, el Renault Captur se consolida dentro de su segmento y hace crecer su oferta con la llegada de la versión dCi de 90 CV asociada al cambio automático de doble embrague EDC.

El Renault Captur amplía su gama con la versión dCi 90 CV dotada del cambio EDC. Por primera vez, desde que el pequeño crossover saliera a la venta en la primavera de este año, se puede asociar la transmisión automática de doble embrague al motor diésel (solo hay uno en la gama), hasta ahora reservada en exclusiva al motor gasolina 1.2 TCe de 120 CV.

La ventaja de la caja de cambios EDC frente a la manual de seis velocidades es muy clara en términos de comodidad. Desaparece el pedal del embrague y aumenta la suavidad de marcha, al tiempo que disminuye la sonoridad. Una opción, por lo tanto, bastante deseable para este pequeño Renault que, sin embargo, tiene un sobreprecio de 1.400 euros. A pesar de ello, los del rombo prevén una demanda del 15 por ciento de esta versión automática.

Como todas las cajas de cambio 'automáticas' de doble embrague, en realidad tiene estructura de transmisión manual -de hecho son dos juntas- y cuenta con mecanismos automatizados para realizar las transiciones de marchas. En la caja EDC, al igual que en otras como la famosa DSG del grupo Volkswagen, un embrague se encarga de engranar las velocidades pares y otro de las impares. El resultado, como he podido comprobar durante la prueba dinámica en esta presentación, es una experiencia de conducción bastante placentera gracias al confort que aporta, a su capacidad para extraer lo mejor del pequeño bloque 1.5 dCi de 90 CV y a que tanto las subidas como las bajadas de marchas se realizan de forma suave y rápida.

Transmisión más placentera y cómoda... pero más 'gastona'

Pero no todo es positivo en torno al cambio EDC. Y es que aparte de los 1.400 euros extra en la factura que comentábamos unas líneas más arriba, la transmisión EDC incrementa ligeramente las cifras de consumo y de emisiones de CO2 (dos décimas de litro y 7 gramos), que quedan fijadas en 3,9 l/100 km y 103 g/km. Por otra parte, no existe un programa deportivo, como en la mayoría de cajas automáticas, ni levas tras el volante para el manejo secuencial porque, tal y como dicen los responsables de Renault, "es un coche enfocado a un uso eminentemente confortable y además buscamos simplicidad y ahorro de costes".

Efectivamente, el Captur es un SUV urbano que aspira a ser un vehículo práctico en el día a día, sin mayores pretensiones fuera de esto. Es decir, que no podemos esperar de él un comportamiento ágil entre curvas, ni unas prestaciones especialmente buenas. Ni siquiera saca a relucir su condición de todocamino más allá de su generosa altura libre al suelo (ocho centímetros mayor que en un Clio), ya que no existen versiones de tracción integral. Todo se queda en una estética llamativa y robusta, en una posición de conducción elevada y en un interior amplio y modulable, en el que no se echan de menos los huecos portaobjetos, unas plazas traseras desahogadas y un maletero bastante capaz.

Los precios de la nueva versión dCi 90 con cambio automático EDC es de 19.750 y 20.750 euros, respectivamente, para los acabados Intense y Zen. El acabado básico Life no está disponible con esta transmisión, pero sí con la manual de seis velocidades, cuyo precio es de 16.850 euros. El resto de la oferta mecánica queda en manos de dos propulsores de gasolina TCe, de 0,9 litros y 90 CV el primero y 1,2 litros y 120 CV el segundo. La horquilla de precios en este caso va de 15.200 a 19.800 euros. Según comentan los responsables de comunicación de la firma francesa, se trata de una gama sencilla pero suficiente para dar respuesta a la demanda. En cualquier caso, el año que viene llegará un nuevo diésel de mayor potencia, probablemente el dCi de 110 CV.

El Renault Captur y la planta de Valladolid

En la fábrica de Renault ubicada en Valladolid se fabrica en exclusiva para todo el mundo el Renault Captur. Desde finales de abril de 2013 y hasta este momento han salido de esta planta 100.000 unidades, a un ritmo de 690 diarias. Dos turnos de trabajo al día dan ocupación a los 650 trabajadores, que se encargan de ensamblar los 1.800 componentes que dan forma a este pequeño todocamino 'made in Spain' y muy español, ya que hasta 67 de los proveedores que suministran piezas a la fábrica son nacionales.

Ficha técnica

Motor: diésel

Cilindrada: 1.460 cc

Potencia: 90 CV a 4.000 rpm

Par motor: 220 Nm a 1.750 rpm

Consumo mixto: 3,9 l/100 km

Transmisión: automática, 6 velocidades

Tracción: delantera

Velocidad máxima: 170 km/h

Aceleración: 13,5 segundos de 0 a 100 km/h

Volumen maletero: 377 litros

Precio: 19.750 euros

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