Es un SUV compacto, pero no es como los demás, ya que Mazda lo ha utilizado como soporte para mostrar por primara vez su tecnología SkyActiv, que también estará presente en el nuevo Mazda6 y que afecta a los principales órganos del coche -motores de gasolina y diésel y transmisiones manual y automática- y a sus elementos estructurales más importantes: bastidor y chasis.
Pero además de ser pionero en tecnología, es también adelantado en diseño, ya que ha sido dibujado siguiendo la filosofía 'Kodo' (alma en movimiento) para dar lugar a una carrocería con tintes deportivos por la parrilla de cinco puntas con la parte inferior con forma de ala, los prominentes pasos de rueda, una línea de cintura en ascenso hacia atrás que crea la impresión de que el coche está inclinado hacia delante y una escultural silueta.
En el interior, combinación de carácter deportivo y calidad, todo se ha centrado en el conductor. La filosofía 'Karakuri' está presente en ese interior para dotarlo con la mayor funcionalidad, lo que permite manipular los asientos con un mínimo toque para transformar el habitáculo según las necesidades y para dar lugar a una mayor capacidad de carga. A propósito, el maletero admite un mínimo de 503 litros, una cifra francamente buena para un coche de 4,54 metros de longitud.
Eficiencia optimizada
Se comercializa con tres motores, dos tipos de transmisión y tracción delantera (2WD) o a las cuatro ruedas (4WD). El motor de gasolina, de dos litros de capacidad y con alimentación atmosférica e inyección directa, tiene una potencia de 165 CV con cambio manual de seis velocidades y de 160 CV con cambio automático.
Innovador en este motor es que tiene una alta relación de compresión (14:1) que acerca sus consumos a los de un motor diésel. Esa misma relación de compresión la tienen los diésel de 2,2 litros (de 150 y 175 CV), que pueden presumir de tener la más baja del mercado, igualar en prestaciones a un motor de gasolina y tener unos consumos similares a los de un vehículo híbrido. De ahí el buen rendimiento de los tres y su eficiencia en consumos y emisiones.
Como en el caso de los motores, el desarrollo de las transmisiones, manual y automática, también emana de la tecnología SkyActiv, lo mismo que la concepción del bastidor -muy rígido y ligero por el empleo de aceros de la más alta resistencia- y del chasis, con unas suspensiones que estrenan geometría, una dirección eléctrica más directa y precisa y unos frenos de elevada eficacia. El resultado es una gran estabilidad, agilidad en zonas viradas y un elevado confort de marcha.
Completo equipamiento desde 24.790 euros
La gama del CX-5 se estructura en base a la oferta mecánica mencionada y a dos acabados Style y Luxury dotados con un completo equipamiento de confort (climatizador bizona de serie en todos los modelos) y de seguridad, con controles de estabilidad y de tracción y asistencia al arranque en cuesta. Con el motor de gasolina manual solo es posible la tracción delantera, mientras que la variante automática dispone además de la tracción total. En el caso del motor diésel de 150 CV caben las dos posibilidades de tracción tanto con cambio manual como con el automático, mientras que el diésel de 175 CV solo puede ser automático y de cuatro ruedas motrices.
Todas estas combinaciones dan lugar a un total de 10 versiones con precios desde los 24.790 euros del CX-5 2.0 165 CV 2WD Style hasta los 35.690 del CX-5 2.2 175 CV 4WD Luxury automático.