
A tenor de la incertidumbre que sembró el Brexit el pasado mes de junio en la industria del automóvil, varias firmas mostraron su descontento y su temor ante el 'sí' de Reino Unido a su salida de Europa, llegando incluso a cuestionar la continuidad de sus fábricas en el país.
Una de las voces más críticas fue Nissan, quien incluso llegó a demandar a la campaña 'Vote leave', a favor de marcharse de la Unión, por usar su imagen y nombre en sus panfletos y en la web. Fue entonces cuando la hipótesis de la marcha de Nissan de Reino Unido cobró fuerza, alcanzando su punto álgido a finales del pasado mes de septiembre cuando Carlos Goshn, director general de la alianza Renault-Nissan, reclamó al gobierno británico compensaciones por las consecuencias del Brexit.
Sin embargo, la semana pasada se anunció que Nissan mantendrá la producción de dos de sus modelos más demandados, en Nissan Qashqai y el X-Trail, en la planta de Sunderland (norte de Inglatera), por lo que la pregunta que ahora colea es la siguiente: ¿qué le ha prometido el Gobierno británico a Nissan para cambiar de opinión de forma repentina?
La fábrica de Nissan da trabajo a 7.000 empleados de forma directa y a otros 28.000 de los distintos proveedores de forma indirecta, por lo que ambas partes están obligadas a entenderse. Un punto clave para llegar a un acuerdo es que Reino Unido permita la exportación de vehículos libre de aranceles ya que el 80% de los más de 400.000 vehículos que la empresa fabrica anualmente en su planta de Sunderland se comercializan en otros países de la UE.
El Secretario de Estado para los Negocios, Innovación y Habilidades de Reino Unido, Greg Clark, ha asegurado en declaraciones a Bloomberg que en el mes de julio envió una carta a Nissan para prometerle que mantendrían los apoyos para la regeneración de sus plantas a fin de atraer a los proveedores, estar a la vanguardia en investigación y desarrollo y llevar a cabo una estrategia competitiva. Todo ello, según Clark, sin que suponga un gasto adicional de dinero público.
Además, casualmente el anuncio de la continuidad del Qashqai y X-trail en Sunderland se ha producido tan solo un mes después de que el Gobierno británico advirtiese de los riesgos de implantar tarifas aduaneras.
No obstante, aún no hay ningún acuerdo oficial y lo único que ha aclarado Clark es que el Gobierno está explorando todas las vías posibles para llegar a un convenio que satisfaga las exigencias de ambos bandos. Por su parte, Keir Starmer, portavoz del partido laborista, ha instado a Clark a revelar las claves de la carta enviada a Nissan en julio para conocer los detalles que maneja el Gobierno en este ámbito.