
La pasada semana llegó a nuestro país el último fenómeno tecnológico que ha logrado desatar la locura este verano. Se trata del juego de Nintendo Pokemon Go que utiliza la geolocalización para buscar a estas criaturas virtuales.
Tras descargarse una app gratuita en el smartphone, los jugadores se lanzan a la calle, interactuando entre ellos. Tras los 21 millones de descargas registradas en Estados Unidos, el juego se ha ido extendiendo por Australia, Nueva Zelanda y ahora llega a Europa donde se prevee un éxito similar al registrado del otro lado del Atlántico.
Precisamente desde este último lugar llegan noticias de accidentes provocados por jugar a Pokemon Go conduciendo. Como el espectacular impacto contra un árbol que ilustra la imagen superior, sucedido en el Estado de Nueva York. El conductor, de 28 años, iba en busca de Pokemon manejando su teléfono móvil cuando se despistó y se salió de la carretera impactando de lleno contra un robusto tronco. Afortunadamente para él, el cinturón de seguridad y el airbag propiciaron que saliera ileso. Pero no así su automóvil, que resultó siniestro total.
El juego Pokemon Go consiste en echarse a la calle e ir buscando gracias al GPS donde se esconden estos escurridizos seres para cazarlos mediante la cámara de nuestro teléfono móvil, ampliando así el videojuego al escenario del mundo real. Nintendo ha llegado a revalorizarse en una semana en 13.000 millones de dólares, la mayor subida registrada en su ya larga y fructífera historia.