Ya es sabida la gran incidencia de accidentes de circulación debidos a la distracción del conductor por causa del uso de los teléfonos móviles. El problema se ha extendido a los peatones de las grandes ciudades, que caminan y cruzan la calzada concentrados en manejar su Smartphone y en muchos casos ajenos por completo al tráfico que les rodea.
Hace unos días la ciudad alemana de Munich tuvo que lamentar la muerte de una adolescente que fue arrollada por el tranvía, al que no vió ni oyó llegar a causa de los cascos de audio que portaba.
Ante el peligro acuciante que estas prácticas habituales suponen para los peatones, la ciudad alemana de Augsburgo ha iniciado las pruebas con una señalización luminosa en la calzada, a modo de semáforos horizontales. El objetivo es avisar del peligro de atropello a los peatones que se desplacen mirando hacia abajo su Smartphone, haciendo visible la señal roja preceptiva de detenerse y no cruzar en ese momento.
