Robert Rose, experto en tecnología de conducción autónoma responsable del piloto automático desarrollado recientemente por Tesla Motors, ha sido fichado por Google, aunque no para trabajar en su proyecto de coche sin conductor.
Rose, quien antes de Tesla trabajó como ingeniero jefe en algunos cohetes de SpaceX, fundada también por Elon Musk, ha entrado en la división de robótica de Google, en donde trabajará en otro tipo de robots diferentes a los coches autónomos, que aún se desconoce, según ha informado Business Insider.
Conocida internamente como Replicant, la división de robótica de Google trabaja sus proyectos secretamente en "hacer robots más accesibles para las aplicaciones del mundo real y la búsqueda de situaciones en la que pueden ayudar a la gente a en tareas tediosas", según describe un reciente trabajo de un ingeniero de software de esta la división.
