
Volkswagen pretende que el fraude de las emisiones le salga a coste cero en indemnizaciones en Europa. A diferencia de lo que ha practicado en Estados Unidos, donde cada cliente va a recibir 1.000 dólares de regalo en compensación por el daño causado por el engaño, la compañía alemana descarta dar contraprestaciones por el escándalo en el Viejo Continente.
En contra de su propia postura en EEUU, el fabricante de coches líder en Europa considera que sus clientes ya han sido compensados en forma de beneficios fiscales o por el menor precio del diésel respecto a la gasolina, tal y como ha señalado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que denuncia que los consumidores europeos no vayan a recibir el mismo trato que los norteamericanos.
La OCU exige más transparencia tanto a Volkswagen como al Gobierno español y asegura que hay demasiadas preguntas sin respuestas como, por ejemplo, cuándo empezarán a citar a los clientes afectados o cómo influirá la reparación al rendimiento y consumo de los motores.
Se estima que en Europa hay unos 11 millones de motores "trucados", lo que supondría un desembolso de 11.000 millones de euros de desembolso solo en compensaciones en esta región. Volkswagen argumenta que los europeos ya se han beneficiados con menos impuestos y por el menor coste del gasóleo, además de que los motores TDI europeos no se publicitaron como "Clean Diesel", como sí se hizo en EEUU.