Conducir un coche con una suspensión en mal estado, sin ABS y ESP o que no cuenta con los neumáticos óptimos es un riesgo para la seguridad de los viajeros, pues dicho vehículo provocará una conducción irregular y difícil de ejecutar.
No es una invención, así lo prueba la campaña 'Triángulo de Seguridad', organizada por la Confederación Nacional de Talleres (Cetraa) y Ariauto y que cuenta con la colaboración de la Dirección General de Tráfico (DGT) y de tres fabricantes de recambios (Bosch, Michelin y Monroe).
Con el fin de demostrar la importancia de estos tres factores conocidos como "triángulo de seguridad" (frenos, suspensión y neumáticos), fuimos invitados a pasarnos por el circuito RACC de Madrid para conducir coches con defectos en estos elementos, realizando diversas pruebas con ellos por circuito, sobre pista deslizante y con curvas pronunciadas.
El resultado puede verse en el vídeo superior, donde queda demostrada la importancia de tener nuestro coche siempre a punto para evitar tragedias.