Seat ha anunciado hoy que comercializará el primer todoterreno urbano de su historia en 2016. El coche, diseñado en el centro técnico de Martorell, vendrá a cubrir el hueco en la gama comercial de Seat que dejara la gama Altea, que se produce en la factoría de Martorell (Barcelona). Sin embargo, no está claro que el nuevo SUV (siglas para Sport Utility Vehicle) vaya a fabricarse en Martorell, por lo que la planta podría perder parte de su producción con efectos sobre el empleo.
"Me alegro poder comunicarles que sí, que la cosa ha salido, tenemos el SUV", ha anunciado este miércoles el presidente de Seat, Jürgen Stackmann, en la rueda de prensa de presentación de los resultados de la compañía de 2013 en la sede en Martorell (Barcelona).
El Grupo Volkswagen ha aprobado el SUV después de varios meses analizando su viabilidad y Stackmann ha asegurado que "va a ser un producto brillante para la marca". El nuevo modelo se producirá con la plataforma MQB, utilizada en varias plantas del grupo alemán -en Martorell ya se utiliza para el ensamblaje del Audi Q3-.
La llegada del SUV será clave para que Seat logre abandonar las pérdidas que el año pasado ascendieron a 149 millones de euros, cinco veces más que los 30 millones perdidos en 2012. La filial española de Volkswagen se ha marcado como objetivo volver a la rentabilidad en 2018. "El SUV es un pilar importante en la estrategia de futuro de la compañía y supone un gran paso en el camino para alcanzar la rentabilidad sostenible", ha añadido Stackmann.
Seat cerró 2013 con unos ingresos de 6.473 millones, un 6,3 por ciento más que el año anterior. La marca vendió 355.000 unidades, un 10,6 por ciento más que en 2012, lo que permitió generar un ebitda de 221 millones.
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