
La marca automovilística sueca Saab, propiedad del consorcio National Electric Vehicle Sweden (NEVS), reinicia este lunes la producción en su factoría de Trollhättan (Suecia) después de cerca de dos años y medio sin actividad.
La firma, que fabricará el modelo 9-3 Aero Sedan con motor de gasolina, ha convocado un acto con medios de comunicación y diferentes personalidades para celebrar que la fábrica vuelve a fabricar vehículos en serie por primera vez desde junio de 2011.
Saab inició el pasado mes de septiembre la fabricación de unidades pre-serie de los vehículos de la nueva era de la marca y que se concentrará principalmente en la comercialización del 9-3 en mercados específicos, como el chino.
En junio de 2012, el grupo NEVS, compuesto por inversores de origen chino, japonés y sueco, se hizo con los principales activos de Saab Automobile AB y de dos de sus filiales, que se encontraban en suspensión de pagos desde 2011.
La firma automovilística sueca fue comprada a comienzos de 2010 por la holandesa Spyker, aunque, tras unos meses de implementación de un plan de crecimiento, experimentó dificultades de pago a proveedores y se vio abocada a la suspensión de pagos, en diciembre de 2011.