
La compañía privada española de inversión Torreal, propiedad de Juan Abelló, hizo pública ayer su decisión de invertir en la filial de Investindustrial, Prestige Motor Holdings, el mayor accionista de la empresa automovilística Aston Martin, ya que posee el 37.5 por ciento de su capital, lo que la convierte en el ente con mayor poder de decisión.
Según comunicó la propia empresa, Torreal busca contribuir a la consolidación de la famosa marca británica además de "apoyar a Investindustrial y al resto de accionistas para lograr una expansión de la gama de modelos y el reforzamiento de la red de concesionarios".
La marca Aston Martin es conocida internacionalmente por su presencia en numerosas entregas cinematográficas de la saga James Bond, además de ser muy apreciada por su tecnología y su sofisticado diseño, tal como indican seis de las encuestas anuales "Coolbrands" realizadas durante los últimos ocho años en el Reino Unido. Es considerada una de las marcas más exclusivas del mundo.
Aston Martin firmó recientemente una alianza tecnológica con Mercedes AMG, por la que se comprometían a colaborar en el desarrollo de motores eléctricos y otros accesorios de electrónica avanzada. A cambio, Mercedes consiguió el cinco por ciento de las acciones de la compañía inglesa.
Los datos anuales que registró Aston Martin en 2012 indican que su cifra total de negocio llegó prácticamente a los 600 millones de euros, gracias a la venta de unas 3.500 unidades. La compañía, que tiene su sede en Gaydon, localidad del Reino Unido, cuenta con una plantilla de aproximadamente 1.700 empleados.
Torreal, amplía así sus inversiones, que incluyen, entre otras, su participación en educación con Laureate; en el sector textil con Pepe Jeans y Hackett; en los parques logísticos con Saba Infraestructuras; en el negocio audiovisual con Imagina y en el financiero a través de Banca Leonado. También tiene presencia en el mundo vinícola con Cune; con Zed y Cie accede al mercado de los contenidos para móviles y de los componentes de automoción; y con Talgo accede a la industria de la fabricación de trenes.