Los fabricantes de coches de Rusia barajan la opción de dar respuesta el deseo de su Gobierno de crear una firma de coches premium doméstica que sea capaz de competir con las marcas alemanas Audi, BMW o Mercedes-Benz.
En la actualidad, compañías como como ZiL se dedican a fabricar lujosos automóviles blindados para los miembros del Gobierno que preside Vladimir Putin, pero la intención del ministro de Industria y Comercio es promover que éstos se dirijan a un público más amplio fuera de las fronteras rusas, según publica Automotive News.
Los fabricantes locales parecen dispuestos a asumir el reto. La portavoz de ZiL Tatiana Lomakina explica que la firma está inmersa en la producción de una limusina blindada para Putin pero no descarta replantearse la propuesta del gobierno, si detectan la demanda en el mercado. Marussia, por su parte, asegura que de momento sólo está trabajando en la propuesta.
Las ventas de coches de lujo se encuentran en plena escalada en Rusia. El año pasado BMW y Mercedes-Benz mantuvieran una reñida pugna por el liderazgo del segmento allí: las ventas de BMW crecieron un 33% hasta 37.515 unidades, mientras que las entregas de Mercedes aumentaron un 29% hasta 37.436. Audi fue la tercera en discordia con un crecimiento mayor que sus competidores, de un 44%, pero sólo pudo quedarse en 33.512 unidades, según datos la Asociación de Empresas Europeas en Rusia.
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