
La oferta de coche norteamericanos que no llegan a salir de sus fronteras de origen es motivo de frustración para los muchos amantes del mundo del motor que, en Europa, no pueden disfrutar de míticos modelos como el Ford Mustang, el Dodge Challenger o el pick-up por excelencia, el F-150, también de Ford. Pero hay una solución a este problema: la importación.
Si bien no es el mejor momento para la compra de un coche estadounidense, con un euro cada vez más cerca del dólar en su progresiva devaluación, el cambio actual todavía puede ofrecer alguna oportunidad de conseguir automóviles de prestaciones similares a los del mercado europeo con un precio algo inferior, compensando el sobreprecio de la importación.
Pero, seguramente, cuando se importa un coche el ahorro es lo de menos. Lo de más es la exclusividad que ofrece conducir un modelo que, en muchos casos, se ha convertido en leyenda hasta formar parte de la historia de una marca... y de un país.
Además, las ventajas de una adquisición tan particular crecen exponencialmente cuando se opta por comprar un vehículo de segunda mano. En el mercado estadounidense, los automóviles pierden valor con mayor rapidez que en Europa, por lo que podremos hacernos con un coche más barato, y menos antiguo, que si lo compráramos en nuestro mercado local.
El gran inconveniente, sin duda, reside en la dificultad de afrontar la importación para un particular cualquiera. Para ello, como el proceso de compra y gestión de la importación resultaría un tanto engorroso de hacerlo por cuenta propia, existen algunas empresas que se encargan de recoger el coche al otro lado del océano y traerlo hasta la puerta de nuestra casa a cambio de una comisión.
Encárgueselo a una empresa y olvídese de todo... Menos de conducir
Tal es el caso, por ejemplo, de European Auto Broker, una sociedad española con sede en Huesca cuya actividad está orientada a satisfacer las necesidades de cualquier cliente que desee un determinado modelo exclusivo, no sólo de EEUU, sino de cualquier otro mercado extranjero. En Madrid, otra empresa de este tipo llamada Car Import Gestion ofrece servicios similares en la importación de un coche desde cualquier lugar del mundo.
Una vez que reciben el encargo, estas empresas se ponen en marcha para efectuar todos los servicios que requiere la importación de un coche extranjero: las citadas compañía, por ejemplo, se encargan de comprar el coche allí donde se encuentre (con acceso incluso a subastas); homologan el vehículo para que cumpla la normativa vigente en el territorio de destino; gestionan el transporte del ejemplar por tierra, mar o aire, según preferencias del cliente; matriculación local; y entregan el coche, con la garantía de una revisión previa a ésta. Además, si lo requiriese, el comprador podrá disfrutar de un servicio post-venta, con la solicitud de repuestos para su coche.
De esta forma, con todas las facilidades a su alcance, el cliente sólo debe limitarse a elegir: coches nuevos, usados, clásicos... conforman una completa oferta global de automóviles a la carta. Y, por supuesto, al margen de escoger el modelo, el destinatario tampoco podrá olvidarse de lo más importante: el placer de conducirlo.