El tribunal de distrito de Vanersborg, en Suecia, ha rechazado la solitud presentada por el fabricante de automóviles Saab para acogerse a una "reorganización voluntaria", figura similar al concurso voluntario de acreedores de la legislación española, ante la limitación de sus recursos financieros y la imposibilidad de hacer frente a sus obligaciones de pago a corto plazo.
Este tribunal indica en un comunicado que no existe razón alguna para pensar que un nuevo proceso de protección frente a los acreedores daría resultado. La empresa ya solicitó una tutela judicial en el año 2009.
La decisión judicial supone un duro revés para la firma automovilística, que pretendía que el Estado sueco garantizara el pago de las nóminas a sus empleados y que un administrador concursal gestionara la empresa junto con los actuales directivos.
Por su parte, la filial española de la compañía aseguró que las operaciones en España continúan "con total normalidad", dado que el proceso no afecta a ninguna división fuera de Suecia y, por tanto, a ningún empleado de Saab en España.
De hecho, todos los concesionarios continúan operativos y la actividad comercial se desarrolla "con plena normalidad", según la empresa, que asegura disponer de 'stock' suficiente para atender la demanda mientras dure la reestructuración.
Saab solicita la reorganización voluntaria
