
Comprar un coche antes de que acabe 2011 es una mala idea. Da igual nuevo o de segunda mano, los precios de los automóviles se han disparado en las últimas semanas y los expertos prevén que esta tendencia no se invertirá, al menos, hasta finales de este año.
Así que, si se quiere comprar un coche, es recomendable esperar a 2012, siempre que no se trate de una necesidad urgente. Ése es el consejo que nos da la periodista Jennifer Waters en su columna Confidencial del consumidor, publicada en el portal económico Marketwatch.com.
Pero, ¿cuáles son los motivos del encarecimiento de los coches? Esta tendencia al alza de los precios se explica por la coincidencia en el tiempo de varios factores:
Por un lado, el contexto de crisis económica global está afectando duramente a los principales fabricantes de automóviles, que han visto reducir su volumen de negocio drásticamente en los últimos tres años por el déficit de demanda. Como resultado, el mercado se ha visto marcado por altos niveles de compra-venta de coches de segunda mano.
Y ése es, precisamente, otro de los factores que motivan el alza de los precios: la inusual carencia de vehículos usados disponibles en el mercado provoca que la demanda de estos coches no pueda ser satisfecha por la limitada oferta y que, de esta forma, suban los precios.
Los problemas de la industria japonesa
A todo ello, además, hay que sumarle la merma de la industria automovilística japonesa, a causa del terremoto del pasado mes de marzo, que ha llevado a un notable desabastecimiento al sector (no sólo de vehículos, también de piezas y repuestos), razón por la cual también han subido los precios de los coches nuevos.
Este incremento, paradójicamente, coincide con un repunte del sector de la automoción. "Es una de esas situaciones donde los consumidores tienen las mejores opciones que han tenido nunca, pero tienen también que pagar más por los vehículos en venta", afirma Jesse Toprak, vicepresidente de tendencias del sector en TrueCar.com, en unas declaraciones recogidas por Waters.
Toprak asegura que "si se busca la más amplia gama de coches disponibles, la industria nunca ha estado en mejor momento", pero "si se buscan las gangas de años anteriores, probablemente no haya muchas opciones". Esto redunda en la teoría de que el alza de precios viene motivada más por los problemas económicos de los consumidores que por un déficit en la oferta del sector.
Los expertos insisten en esperar siempre que sea posible: "si puede esperar, espere", recomienda Jeremy Anwy, ejecutivo jefe de la guía de automóviles online Edmunds.com. "En marzo ya avisábamos de que esto pasaría, ahora es demasiado tarde".
Sin embargo, habría que advertir de que un alto alarmismo podría llevar a una excesiva prudencia en los consumidores a la hora de adquirir un vehículo, en cuyo caso la situación del sector se complicaría todavía más, con un mercado asimétrico en el que la oferta sería muy superior a la demanda.
De cualquier forma, habrá que esperar a que la coyuntura de la automoción japonesa se restablezca para que los fabricantes disponga de mayor variedad de componentes y puedan empezar a rebajar sus precios a niveles competitivos. Así, previsiblemente, se moderará la desmesurada demanda de coches usados y, con ella, los precios de estos vehículos. Pero eso será, como pronto, a finales de este año.
Las ayudas para eléctricos, una alternativa
En España, existe una posibilidad afrontar esta subida de precios gracias a las ayudas que el Gobierno ha aprobado el pasado 9 de mayo para la adquisición de vehículos eléctricos nuevos.
Si se opta por uno de estos coches más sostenibles y eficientes energéticamente, los consumidores podrán beneficiarse de estas ayudas que oscilan desde los 2.000 hasta un máximo de 6.000 euros, cuando se trate de vehículos con autonomía exclusivamente eléctrica superior a 90 Km.