
Toyota, Honda, Nissan, Suzuki, Mazda, Mitsubishi, Daihatsu y Fuji Heavy son rivales en los concesionarios pero a partir de ahora trabajarán juntos en la búsqueda de un motor limpio para el 2020.
A las ocho marcas japonesas se sumarán dos de las principales universidades del país asiático, Tokio y Waseda, en un proyecto de investigación sin precedentes para desarrollar el motor más eficiente y con menos emisiones contaminantes que se haya fabricado nunca.
El origen de esta poderosa alianza estaría en las cada vez más estrictas normas de emisiones dictadas por las administraciones y por el preponderante avance que la industria europea está tomando en este sentido.
El presupuesto previsto en yenes para el proyecto es muy ambicioso, equivalente a casi 14,5 millones de euros para los primeros tres años de trabajo, que inicialmente se volcará en los motores térmicos. La gasolina y el diésel no parece que hayan dicho su última palabra y los fabricantes japoneses creen posible reducir sus emisiones de dióxido de carbono todavía un 30% más con respecto a los actuales.
Según los analistas nipones, en el año 2030 los motores de explosión que utilizan combustibles fósiles seguirán representando el 89% de la producción mundial, a pesar de las tendencias políticas y las restricciones administrativas.