
En los años 50, el mundo del automóvil se revolucionó en cuanto a diseño y mecánica. En un momento en el que Alfa Romeo vivía una época dorada, fabricando bellos y rápidos coches deportivos, el carrocero Bertone recibió el encargo de hacer un prototipo muy especial.
Eran los tiempos en el que la aeronáutica había entrado de lleno en el diseño de los automóviles y los trenes. No es por ello extraño que el proyecto se bautizara como Berlinetta Aerodinamica Technica, cuyo acrónimo BAT todavía confunde a muchos sugiriendo un coche inspirado en las aventuras de Batman.
Pero no, no es un 'batmóvil' de ficción. Se trata de un osado ejercicio de estilo basado en un Alfa 1.900 Touring, un modelo de serie del fabricante milanés, muy real y eficaz sobre las carreteras alpinas.
Alfa Romeo deseaba mantenerse en la vanguardia de los deportivos, en la que cada vez surgían más competidores a uno y otro lado del Atlántico. Para demostrar su potencial quiso dar continuidad a su modelo biplaza Disco Volante, derivado de la competición, con un espectacular sucesor que levantara la expectación en los más prestigiosos salones del automóvil.
Aerodinámica nunca vista
Y Nuccio Bertone y su diseñador Franco Scaglione no defraudaron al presentar en el Salón de Turín de 1953 el Bat 5. A diferencia de muchos concept car actuales, el Bat 5 era un coche listo para arrancar, con motor de 4 cilindros en línea, 8 válvulas, 1975 centímetros cúbicos, alimentado por dos carburadores Weber y propulsión trasera. Su potencia era relativamente modesta, rindiendo 117 caballos, pero gracias a su depuradísima aerodinámica, alcanzaba una velocidad punta que superaba los 180 kilómetros por hora.
Sin embargo, al año siguiente el concepto se hizo todavía más atrevido con el Bat 7, reconocible por sus grandes y envolventes alerones posteriores. Recordaba mucho a un pequeño avión con ruedas, por su carlinga y la insólita superficie de sus alerones. En su momento causó verdadera sensación y le valió a Franco Scaglione ser contratado por Alfa Romeo para diseñar alguno de los coches más bellos de Alfa como el Giulietta, que precisamente cumple estos días 60 años.
Al delirante Bat 7 le siguió un Bat 9, de estética más moderada y realista, con la idea de encauzar el prototipo hacia un modelo de calle que nunca llegaría a ver la luz.
Aunque la semilla del Bat no se ha perdido del todo, ya que en 2008 Bertone nos sorprendió en el Salón de Ginebra un Bat 11 con forma de supercar contemporáneo, desarrollado a partir del Alfa 8C Competizione.