
El Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula-1 vivió una batalla difícilmente comprensible entre los dos compañeros del equipo Red Bull, el australiano Daniel Ricciardo y el neerlandés Max Verstappen.
Tras varios adelantamientos al límite, con gran riesgo para la integridad de ambos, a falta de diez vueltas llegó el golpe definitivo, cuando tras dos maniobras de cambio de dirección Ricciardo impactó en la parte trasera del coche de Verstappen.
La acción resultó en el abandono de ambos y en un gran enfado en la dirección de la escudería, por lo que no se descartan medidas de cara a próximos grandes premios.