La impotencia y la indignación por el pobre rendimiento del Ferrari F14 T en el Mundial de Fórmula 1 alcanza ya a todos los niveles de la Scuderia. No sólo Fernando Alonso cargaba este domingo en Baréin como principal afectado, también el presidente de los de Maranello, Luca Cordero di Montezemolo, evidenciaba en Sakhir su malestar por el mal resultado de su equipo en el último Gran Premio.
Montezemolo, que había acudido a Baréin para apoyar a Ferrari en un momento delicado, hizo un desaire a su equipo abandonando el circuito cuando aún restaban varias vueltas para el final de la prueba.
Así se justificó el máximo responsable de la compañía tras su espantada: "Me parece que no hay mucho que ver aquí, duele ver un Ferrari tan lento en recta", señaló Montezemolo para luego añadir que "no estoy contento con Ferrari, por eso estoy aquí. Hablaré con Fernando Alonso enseguida. Tenemos la necesidad de mejorar".
Sin embargo, tras dejar patente su descontento con el rendimiento del monoplaza de Alonso y Räikkönen, el italiano quiso mostrar también su descontento con los últimos cambios experimentados por la Fórmula 1. "No me gusta la F1 2014. Creo que hay que hacer algo porque la F1 no es una competición para economizar. A mí me gusta la F1 que da lo máximo desde la primera hasta la última vuelta"
En cualquier caso, las palabras de Montezemolo apuntan a la responsabilidad directa del staff de la Scuderia: "Tenemos que trabajar, es necesario que los ingenieros nos pongan un paso por delante. Tenemos varias cosas que probar durante esta semana", sentenció antes de abandonar Sakhir.
Alonso noveno en Baréin
