Vettel gana el GP de Malasia secundado por su compañero de escudería, Webber. Hamilton completó el cajón de una carrera de la que Fernando Alonso quedó fuera en la segunda vuelta.
El choque en la salida que tuvo el monoplaza del español Fernando Alonso con su máximo rival, Sebastian Vettel, obligó al asturiano a abandonar el GP de Malasia a las primeras de cambio, en la segunda vuelta de la carrera, por daños en su alerón delantero.
El piloto alemán de Red Bull aprovechó tal circunstancia para imponerse en una carrera en la que tuvo que pelear duro por la victoria y en la que el desgaste de neumáticos resultó fuente inagotable de problemas para los fórmula 1.
Tras Vettel entró su compañero, el australiano Webber. Hamilton, con su nuevo Mercedes, quedó tercero.
Felipe Massa acabó quinto, justo por detrás del otro Mercedes, el de Rosberg.
Polémicas órdenes de equipo
El campeón del mundo de Fórmula Uno se impuso en un intenso Gran Premio de Malasia liderado por los dos Red Bull.
El dúo de Mercedes formado por Lewis Hamilton y Nico Rosberg cruzaron la línea juntos a 12 segundos de Vettel.
Los monoplazas comenzaron la carrera con neumáticos intermedios, tras un fuerte aguacero a mitad de la tarde, pero lo más comentado de la jornada fueron las disensiones entre los pilotos de los cuatro primeros coches dado que Webber y Rosberg se sintieron perjudicados por sus equipos.
Webber partió desde el quinto lugar de la parrilla y se situó en primer puesto tras la segunda tanda de paradas en boxes, pero perdió el liderato en la vuelta 44 de 56 ante Vettel, que había pedido al equipo que diera la orden de apartarse a su compañero.
Rosberg también tuvo que renunciar a adelantar a Hamilton al final de la carrera a pesar de tener mejor ritmo cuando el director del equipo Ross Brawn le dijo al alemán por radio que se mantuviera detrás del campeón de 2008 y que se asegurara de que ambos llegaban al final.
El piloto de Ferrari Felipe Massa, que salió segundo, atravesó la meta en quinto puesto a una distancia considerable, con los dos Lotus de Romain Grosjean y Kimi Raikkonen, que ganó en Melbourne el año pasado, llegando por detrás en sexto y séptimo puesto respectivamente.
Así fue la carrera