
Cuando se gana, en general, todo son buenas palabras. Así ha sido en Red Bull durante los dos últimos años, pero ahora que su rendimiento ha caído y ya no les es tan fácil quedar en los puestos de arriba, sus líderes ya han empezado a dar excusas y a culpar de sus fracasos a una normativa de la FIA que, según Helmut Marko, "se aplica deliberadamente contra Red Bull".
No hay duda de que la prohibición de los escapes soplados que tanto dieron de qué hablar la temporada pasada ha acabado pasando factura al RB8 de Vettel y Webber. Su aerodinámica ha cambiado inevitablemente y ya no cuentan con el extra que les diferenció del resto de equipos durante los dos años anteriores.
Por ello, desde Red Bull apuntan a que la FIA ha prohibido la configuración de los polémicos difusores para tratar de equilibrar la competición. "Nuestro coche actual no cuenta con la superioridad de la pasada temporada. Y esto es debido a los severos cambios técnicos que se aplicaron deliberadamente contra Red Bull", se ha quejado Marko estos días en declaraciones a la televisión austríaca.
Si ese era el objetivo del máximo organismo regulador de la Fórmula 1, han cumplido su misión: después de lograr 18 poles en 2011, Sebastian Vettel no ha podido salir aún este año desde la primera posición en la parrilla de salida (en China no pasó siquiera a la Q3) y sus actuaciones en carrera no han dejado el lustre de las pasadas temporadas.
Parece evidente que lo que marcó la diferencia en el bicampeonato del piloto alemán fueron las bondades del monoplaza diseñado por Adrian Newey con los escapes soplados como base de todo. Ahora, en Red Bull trabajan para encontrar una nueva configuración que les devuelva a la senda del éxito.
Sin rencor hacia Mercedes
Mientras tanto, los que parecen haber dado con un sistema revolucionario son los ingenieros de Mercedes AMG. El también polémico conducto S les ha dado el plus de velocidad punta que necesitaban, hasta el punto de, como pasó en Shangái con Rosberg, permitirles ganar carreras.
Algunos equipos, como el propio Red Bull, se quejaron de la legalidad de este nuevo ingenio, pero la FIA, sin embargo, como ya hizo en 2011 con los difusores sopladores del equipo austríaco, dio su respaldo al conducto S. Marko, sin embargo, aunque esa actitud avale la 'teoría de la conspiración' en su contra, prefiere pasar página y asegura que ya ha felicitado a Norbert Haug por el desarrollo de su flamante sistema.