Sebastian Vettel (Red Bull) hizo gala de la llamada "suerte del campeón" durante el Gran Premio de Mónaco de este fin de semana. En su primera parada en boxes, los mecánicos cambiaron sus neumáticos superblandos por unos blandos, cuando lo previsto era sustituirlos por el mismo compuesto. Sin embargo, la bandera roja en la vuelta 70 favoreció los intereses del piloto alemán.
En Red Bull tuvieron que improvisar así una estrategia para evitar una parada extra no prevista en los planes iniciales, según ha informado el portal de Fórmula 1 caranddriverthef1.com."Queríamos usar un nuevo juego de superblandos, pero (Vettel) salió con un juego de blandos", explicó el director de Red Bull, Christian Horner, al término de la carrera. Fue un fallo en la radio del equipo lo que provocó el error: "las órdenes de la gente que estábamos en el Pit Wall no llegaban a los chicos de abajo", reconoció Horner.
De esta forma, Vettel estaba condenado a ceder su primer puesto por el bajo rendimiento de sus gomas blandas, pero justo en el momento en que más acosado estaba, tuvo lugar el accidente múltiple que obligó a que ondeara la bandera roja y suspender la carrera durante un tiempo. Vettel pudo, gracias a esa parada, cambiar sus neumáticos, esta vez sí por unos superblandos, y terminar el Gran Premio de Mónaco sin mayores problemas tras la reanudación.
Así lo contó EcoDiario.es
