Transportes y Turismo

Turkish Airlines presenta oferta de compra por la aerolínea Air Europa tras la retirada de Lufthansa y Air France

Avión de Turkish Airlines

Sergio Guinaldo, Cristian Reche
Madrid,

Turkish Airlines ha decidido presentar una oferta vinculante para hacerse con Air Europa mediante una participación minoritaria, días después de que tanto Lufthansa como Air France-KLM se retirasen de la puja, con el fin de "fortalecer" su posición en el sector de la aviación global. De esta forma, la aerolínea turca, que irrumpió en la puja a mediados de junio, es ahora el principal candidato para hacerse con la operación, aunque esta tendría que contar con el visto bueno de las autoridades españolas y europeas.

"En este contexto, nuestra empresa ha decidido presentar una oferta vinculante a Air Europa para la adquisición de una participación minoritaria. Si se produjera alguna novedad que pudiera afectar a las decisiones de nuestros inversores, se harían públicos los anuncios necesarios", señaló la compañía a través de un comunicado publicado en la Plataforma de Divulgación Pública (KAP), un sistema electrónico de notificaciones empresariales operado por la Bolsa de Estambul y la CBM, el órgano de regulación del mercado de valores.

En este comunicado, la empresa turca explicó que ha decidido llevar a cabo esta inversión tras realizar estudios de viabilidad, en los que sobresalen dos factores a la hora de generar valor a largo plazo, en línea con su estrategia de crecimiento con horizonte 2033. Principalmente, buscan mejorar su competitividad en el sector y expandir su mercado, aprovechando la fuerte presencia de Air Europa en la península ibérica y su extensa red de conexiones con América Latina.

"La complementariedad de la red global de Turkish Airlines y la sólida presencia de Air Europa en la Península Ibérica y Latinoamérica, tanto en el segmento de pasajeros como en el de carga, permite un crecimiento acelerado y a gran escala en el mercado latinoamericano", destacó la compañía.

Del mismo modo, en Turkish Airlines ven en la propuesta "el potencial de generar un efecto multiplicador para nuestro ecosistema de aviación —incluidas filiales y empresas conjuntas— mediante nuevas fuentes de ingresos y una mayor diversidad operativa regional". Si finalmente se materializa el acuerdo con Turkish Airlines, supondría una ruptura con la tradicional apuesta de Air Europa por flotas exclusivamente Boeing, dado que la compañía turca incluye en su plan de crecimiento hasta 12 nuevos aviones Airbus A330neo.

En el segundo trimestre, la compañía obtuvo un beneficio neto de 691 millones de dólares, considerablemente inferior a los 943 millones de dólares obtenidos un año antes. Del mismo modo, registró unas ventas de 5.980 millones de dólares estadounidenses, ligeramente superiores frente a los 5.661 millones de dólares alcanzados en el mismo periodo del año anterior.

Retirada de candidatos

La noticia procedente del norte de África llega días después de que tanto Lufthansa como Air France-KLM se retirasen de la puja por controlar el capital de la aerolínea de la familia Hidalgo. La aerolínea de bandera de Francia puso fin a las negociaciones que mantuvo durante meses con Globalia para entrar en el capital de la aerolínea europea al no darse un acuerdo entre los accionistas de referencia. "Hemos detenido la discusión", afirmó el consejero delegado del grupo franco-neerlandés, Benjamin Smith, durante la presentación de los resultados semestrales al ser preguntado por el estado de las conversaciones. De esta forma, Air France vio cómo su tercer intento por controlar la aerolínea fracasaba, tras las acometidas de 2019 y 2021.

Si bien nunca se comunicó formalmente la presentación de una oferta formal por parte de Air France, diversos medios informaron de una propuesta valorada en 300 millones de euros por el 51% del capital de Air Europa. No obstante, los Hidalgo cifraron en 240 millones el 25% de la empresa, lo que elevaba el valor total de la compañía al entorno de los 960 millones.

Hace tan solo unos días, el grupo alemán Lufthansa siguió los pasos de su competidora francesa. "Tras exhaustivos análisis e intensas negociaciones, hemos decidido no seguir participando en una aportación de capital y una participación en Air Europa", explicó Lufthansa el pasado lunes en una escueta declaración remitida por su equipo de comunicación. Cuatro días antes, el consejero delegado del grupo, Carsten Spohr, dejó entrever lo que finalmente ocurriría, al reconocer ante la prensa que "Es muy difícil que esto —la oferta por Air Europa— tenga éxito".

Con todo, la llegada de Turkish, de concretarse, pondrá fin a la búsqueda de socio que la familia Hidalgo activó tras la marcha atrás de IAG, dueña de Iberia, a comprar la compañía por las reticencias de Bruselas y los efectos de la pandemia en el negocio de la aerolínea. La entrada de un nuevo accionista, coordinada por el banco de inversión internacional PJT Partners, dará también visibilidad a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para recuperar los 475 millones prestados desde el fondo de rescate en el año 2020. De esa cantidad, 240 millones deben ser devueltos el año que viene al organismo público estatal -los 235 millones del tramo ordinario también vencen en 2026 -, por lo que la inyección del próximo socio es fundamental para evitar que la empresa pública que preside Belén Gualda se vea obligada a capitalizar su deuda.

Historia frustrada del aterrizaje de un grupo extranjero

Aunque parcial, la venta de Air Europa supone un hito relevante en la historia de la aerolínea de la familia Hidalgo. La llegada de un inversor extranjero ha sobrevolado en la última década a la joya de la corona del grupo turístico Globalia. El primer postor en desfilar fue el grupo chino HNA, una de las principales aerolíneas asiáticas, en el año 2015. Este gigante ya había desembarcado en el sector hotelero nacional y había dado muestra de su músculo financiero a través de su división turística con la compra de los hoteles de más lujo de Madrid, como el Ritz y el Villamagna.

A este interés, que no llegó a fructificar, le siguió el del fondo neoyorquino Apollo casi cinco años después. Si la primera negociación giraba en torno a una valoración de 1.000 millones, la segunda era por mucho menos tras la llegada del Covid-19. El interés del fondo neoyorquino, que de algún modo está presente en Volotea (Leon Black, fundador de Apollo, es accionista desde el vehículo Elysium), apareció entre bambalinas cuando flaqueaban las primeras negociaciones por IAG.