Bolsa, mercados y cotizaciones

La bolsa europea pierde fuerza frente a Wall Street: "Está cómoda en tierra de nadie"

  • Europa abre plana, con caídas inferiores al 0,2% en el caso del Ibex 35
  • El EuroStoxx 50 se queda atrás en el año frente el S&P 500
  • El oro alcanza un nuevo máximo sobre los 3.500 dólares
Bolsa de Frankfurt. Dreamstime

Sergio Fernández

Los índices europeos arrancan la sesión prácticamente planos, con caída de hasta el 0,3% en el caso del EuroStoxx 50 y del 0,2% para el Ibex 35. Este martes será la primera sesión de septiembre para Wall Street después del festivo de la jornada anterior y el tono a ambos lados del Atlántico estará marcado por ligeros recortes a la espera de los próximos datos de empleo e inflación en Estados Unidos que den nuevas pistas a los inversores de cuáles serán los próximos pasos de la Reserva Federal de Estados Unidos. Mientras tanto, el EuroStoxx 50 pierde fuerza ante el S&P 500, que ya sube casi un 10% en 2025 y más que la referencia europea.

A priori, el consenso de mercado que recoge Bloomberg descuenta que en septiembre se producirá un recorte de 25 puntos básicos después de meses sin cambios en la política monetaria del dólar. "El listón para descarrilar un recorte de tipos de la Fed el 17 de septiembre parece alto. Pero los mercados esperan una flexibilización que, desde la década de 1980, solo se ha producido en épocas de recesión", comenta el economista de Deutsche Bank, Peter Sidorov.

Mientras tanto los inversores mantienen la presión sobre los principales índices estadounidenses, que se sitúan cerca de sus máximos históricos, aunque son los índices bursátiles europeos los que siguen subiendo más en el conjunto del 2025, especialmente el Ibex 35 que va por libre. "Con la probabilidad de un recorte de tipos en EEUU, el dinero se está trasladando del dólar a los mercados globales", comenta el jefe de investigaciones de Philip Securities, Kazuhiro Sasaki.

Sin el respaldo de la bolsa de Wall Street, los índices europeos no encuentran su camino. A pesar de que índices como el EuroStoxx 50 arrancaron el 2025 con un sesgo muy diferente al del S&P 500 o del Nasdaq 100, lo cierto es que la fotografía de la bolsa mundial tras el mes de agosto es totalmente otra: el EuroStoxx 50 avanza un 9,6% en 2025 y el S&P 500 sube casi un 9,8%. Es decir, el índice europeo ya no se desmarca de la referencia neoyorquina y se sitúa en tierra de nadie, desde el punto de vista técnico.

"Tanto ruido, tantas rupturas en falso, para acabar firmando su cuarto mes dentro del mismo lateral que acota la consolidación desde primavera", resume el asesor de Ecotrader, Joan Cabrero. La caída reciente del EuroStoxx 50 puede verse como una digestión del rally de abril, pero con un hueco bajista abierto durante esta corrección que llevó al selectivo a mitad de camino entre los 5.500 puntos y los 5.200 que son ahora el soporte relevante del índice europeo. "mientras no se cierre ese hueco bajista, y para ello tiene que superar los 5.480 puntos, el riesgo de una corrección más profunda se mantiene", resume Cabrero.

Por ello, el experto insiste en que "la comodidad en tierra de nadie" es una situación en la que es mejor no tomar posiciones en la bolsa europea. Por ello, invita a observar a la evolución de Wall Street en busca de una señal que permita dirimir si es momento de volver a comprar bolsa o de vender ante una eventual corrección.

Las estadísticas no predicen el futuro, pero ayudan a hacerse una idea de cómo puede ser el mismo. Los vencimientos de más larga duración encuentran en septiembre el peor mes del año, según datos recopilados por Bloomberg. Y es que, de media, la deuda soberana con vencimiento superior a los diez años caen hasta un 2% en este periodo (caída del precio de los bonos, no de rentabilidad).

La presión sobre la renta fija a largo plazo es algo que afecta a ambos lados del Atlántico desde hace meses. A medida que los bancos centrales normalizan sus políticas monetarias, las curvas de deuda tienden a normalizarse. Esto implica que se empine más en los largos plazos que en los cortos, puesto que se presupone mayor incertidumbre cuanto más lejos en el tiempo se busque la financiación. Con el déficit de los principales países desarrollados del mundo al alza por el incremento del gasto militar y con la guerra comercial, el bono de EEUU a diez años se sitúa en el 4,25% mientras que el alemán se sitúa en el 2,75%. Es decir, el diferencial entre ambos alcanza los 150 puntos básicos.

El oro perfora los 3.500 dólares

El metal precioso utilizado como valor refugio por los inversores acaba de marcar otro nuevo máximo histórico. La onza de oro cotizó esta madrugada por encima de los 3.500 dólares por vez primera y, aunque solo se trate de una barrera psicológica, todo apunta a que puede seguir anotando nuevos máximos en el corto plazo. Con la incertidumbre sobre la próxima decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos y ante la injerencia de Donald Trump en el organismo responsable de la política económica estadounidense, varias firmas de análisis consideran que el oro seguirá ganando adeptos.

"Los inversores aumentan sus asignaciones de oro, especialmente a medida que se avecinan recortes de tasas de la Fed, lo que impulsará más el precio al alza", explico el estratega de UBS, Joni Teves. Tanto el oro como la plata han duplicado su valor en los tres últimos años. En este periodo, los riesgos geopolíticos, la economía y el comercio global se han visto amenazados aumentando la demanda de activos refugio. Del mismo modo, un dólar estadounidense más débil también empuja a los inversores a buscar activos desligados del billete verde, lo que expulsa al mercado de la deuda estadounidense y del propio dólar como valor refugio.