Bolsa, mercados y cotizaciones
Los dividendos europeos que se ponen al rebufo del 'rally' de la renta fija
- Utilities, real estate, telecomunicaciones e infraestructuras se benefician de la bajada de tipos...
- ...y tienen un carácter 'bond proxy'
Violeta N. Quiñonero
Madrid ,
La semana pasada, el Banco Central Europeo (BCE) realizó un nuevo recorte de los tipos de interés (los de facilidad de depósito) y este miércoles la Reserva Federal de EEUU (Fed) ejecutaba la primera bajada en más de cuatro años y además lo hacía a lo grande. El organismo estadounidense llevó a cabo un recorte jumbo, en el que rebajaba los tipos de interés 50 puntos básicos. Con la Fed uniéndose al BCE, se da por iniciado el ciclo de bajadas de tipos que se extenderá hasta el año que viene y que, según descuenta el mercado, dejará los tipos en la eurozona en el 2% y en el 3,5% en Estados Unidos en 2025.
Esta semana se hacía pública la tradicional encuesta de gestores de Bank of America (Bofa) y, con este escenario más acomodaticio, los gestores han optado por entrar en aquellos sectores que se benefician de la bajada de tipos y que tienen un carácter más bond proxy. De hecho, su preferencia por los dividendos es la más elevada que se ha visto desde el año 2013. Los altos dividendos suelen ser una alternativa a los bonos de cara a recibir ingresos pasivos, y esto explica la fuerte entrada de los gestores en el mes de septiembre en sectores que históricamente tienen una retribución atractiva para sus accionistas. Así, se ha creado una combinación perfecta: empresas con altos dividendos y que se benefician del ciclo de recortes. Esto se traduce en una rotación de la inversión hacia sectores como las utilities o inmobiliario, entre otros. Estas compañías están ligadas a ese carácter proxy por ser ofrecer dividendos estables y crecientes (a diferencia de las empresas que dependen más del ciclo), mientras la rentabilidad de los bonos decrece en este nuevo entorno.
En este sentido, Javier Díaz, de Renta 4, explica que las socimis serán uno de esos sectores que empezará a beneficiarse de este nuevo escenario: "Sin duda las SOCIMIS/REITS (empresas patrimonialistas) actúan como un claro bond proxy, dada la sensibilidad a tipos de interés por el tradicional apalancamiento financiero y la predictibilidad de sus ingresos y flujos de caja. Igualmente siempre ofrecen unas rentabilidades por dividendo atractivas (recordemos que existe un imperativo legal de reparto mínimo de dividendo en este tipo de compañías)". También desde IG, Sergio Ávila apuesta por las utilities, ya que ". estas empresas, con altos niveles de deuda, aprovechan los menores costes de financiación para mejorar su rentabilidad y mantener dividendos generosos, lo que atrae a los inversores en busca de ingresos estables". Ávila añade, además, a esta lista las compañías de telecomunicaciones e infraestructuras, pues éstas "tienden a generar flujos de caja predecibles y se benefician de menores costes de deuda, permitiendo así mantener o incluso aumentar sus dividendos".
En este escenario de bajada de tipos y, siguiendo el trazo lógico, la rentabilidad de las Letras del Tesoro continúa descendiendo y a comienzos de septiembre se situaba por debajo del 3% en el mercado secundario (donde se intercambian los títulos después de ser emitidos en las subastas, y al que el particular también tiene acceso) y el rendimiento no tardará en doblegar incluso el 2%. En este contexto, y entre estos sectores bond proxy que están eligiendo los gestores, desde elEconomista.es se ha realizado una selección de grandes compañías europeas con dividendos que baten a las Letras y que presentan recomendación de compra por parte de los expertos. Para la selección se ha aplicado, además, que las compañías estuviesen entre las mayores capitalizadas de cada uno de sus sectores. En esta algo más de quincena de dividendos escogidos, todas las firmas ofrecen retribuciones que superan el 3% de rentabilidad.
Entre estas empresas sobresale una por encima de todas: Engie (una de las compañías presentes en Tressis Cartera Eco30, el fondo de inversión asesorado por elEconomista.es). El dividendo de la utility francesa supera el 8,5% de rentabilidad con cargo a los beneficios esperados para 2024. Esto ya supone casi triplicar, solo por la vía del dividendo, la rentabilidad que ofrece una Letra. El consenso de analistas que recoge FactSet proyecta un dividendo de 1,37 euros por acción. Esta cuantía ya supone una ligera normalización los altos dividendos distribuidos en 2022 y 2023 (de 1,40 y 1,43 euros respectivamente), que superaban el euro por primera vez desde 2016. Para los próximos ejercicios, la política de dividendos seguirá descendiendo ligeramente, aunque la rentabilidad de su dividendo seguirá por encima del 7%.
La empresa de electricidad tiene, además la política de distribuir un bono de fidelización, es decir, un pago adicional del 10% del dividendo repartido en el ejercicio para premiar la lealtad de sus inversores. Así, los accionistas que tengas los títulos de la firma durante dos años consecutivos podrán percibir un cargo adicional del 0,13 euros por acción en 2024.
A este rendimiento habría que sumar también la revalorización que acumulan sus títulos en 2024, del 3%. Con una recomendación de comprar por parte de los expertos, su cotización tiene una potencial subida del 17% en los próximos meses.
Dentro del sector de telecomunicaciones, la noruega Telenor ofrece el siguiente dividendo con la rentabilidad más atractiva, de casi un 7% en 2024, con un pago estimado de 0,798 euros por acción. A diferencia de Engie, las previsiones de los analistas apuntan a un dividendo creciente para los siguientes ejercicios, que se situará por encima de los 0,80 euros en 2026 y que, sobre precios actuales, rentan a los accionistas de la teleco hasta un 7,1%. En el parqué noruego, su cotización avanza algo más de un 12% en el transcurso del año y, con un consejo de hacerse con sus acciones, todavía tiene un recorrido del 6% para los expertos.
Otra cierra este top 3 de los mayores dividendos de las firmas bond proxy de Europa: Orange. La operadora naranja repartirá con cargo a 2024 0,74 euros por cada acción, un pago que renta actualmente un 6,8%. De cara a los siguientes ejercicios, las estimaciones señalan que el dividendo crecerá hasta los 0,77 euros en 2025 (7,1%) y los 0,80 euros en 2026 (7,3%). Con una recomendación de comprar y una subida anual del 5%, Orange (ahora MásOrange, tras la fusión con MásMóvil) tiene un potencial alcista en bolsa del 17%.
El dividendo de Enel (otra de las firmas de Tressis Cartera Eco30) también supera el 6% de rentabilidad, es decir, duplica la rentabilidad de las Letras. Su dividendo pasará de los 0,45 euros esperados sobre los beneficios de 2024 a algo más de 0,48 euros por acción en 2026 (rentabilidad del 6,8%), lo que supone un incremento de casi el 7% en tres ejercicios. Por la vía de la revalorización de la acción y tras anotarse esta ganancias del 5% en el año, los inversores aún pueden optar a una revalorización adicional del 9%.
Con dividendos por encima del 5% se sitúan la teleco BT y la inmobiliaria Gecina. Las retribuciones de ambas compañías se situarán en el 5,7% en 2026, pero destaca BT por su potencial del 35%, frente al 8% de la francesa.
Por encima del 4% de rentabilidad destacan también compañías como Veolia (sector eléctrico), con un 4,6% de rendimiento en 2024 que alcanzará el 5,5% en 2026; Eiffage (consturctora y firma Eco30) con un dividendo del 4,5% que también sobrepasará la barrera del 5% en 2026 y Vinci, otra constructora, con un diviendo del 4,3% que será del 5,1% en 2025.
Las españolas de la lista
Entre esta lista de compañías europeas tan solo se cuelan dos españolas: Iberdrola y Merlin Properties.
La utility más grande de la bolsa española ofrece una rentribución a sus inversores del 4,4% de rentabilidad en 2024 (este año, los expertos esperan ganancias extraordinarias por las ventas de activos de México, de más de 6.000 millones de euros). El dividendo estimado es de 0,59 euros por acción que se aumentará hasta los 0,64 euros para 2026, con un rendimiento del 4,7%.
La empresa presidida por Ignacio Galán brinda este rendimiento aún situándose su cotización en cotas de máximos históricos (fijados actualmente en los 13,71 euros) y, aunque las valoraciones por el momento no apuntan a que la eléctrica tenga más potencial en bolsa, los expertos vuelven a recomendar comprar sus acciones. En el año, la empresa se anota subidas en el mercado español de casi el 15%, en el que sería su ejercicio más alcista desde 2020.
Hasta un 3,8% de rentabilidad brinda el dividendo de la socimi y las estimaciones señalan que la retribución perseguirá la vía del crecimiento en los próximos años. Con cargo a lo esperado para 2024, Merlin distribuiría un pago de 0,43 euros por cada acción que se tenga en cartera. Una cuantía que ascenderá a 0,45 euros en 2025 y a algo más de 0,46 en 2026. Las previsiones miran incluso a más largo plazo y señalan un dividendo de 0,52 euros en 2027. Por el momento, estos pagos ofrecen rentabilidades del 4% p superiores.
Y, es más, Merlin Properties consigue otorgar estas rentabilidades a sus accionistas aun con sus acciones acercándose cada vez más a la cota de los 12 euros, en los que llevan sin cotizar desde febrero de 2020, en pleno estallido por la pandemia. De hecho, la inmobiliaria ya se encuentra a menos de un 14% de distancia de los niveles previos al Covid. Aunque todavía sea una distancia considerable, lo cierto es que los analistas esperan que sus acciones recorran exactamente esa distancia durante los siguientes meses. Le otorgan a la empresa, además, la mejor recomendación de comprar sus acciones desde abril del 2022.