Bolsa, mercados y cotizaciones
La próxima gran noticia para los mercados no será buena y hará a Europa borrar otro 15%, según Bank of America
- El lastre para el crecimiento empezará a hacer mella en los selectivos
- BofA vislumbra al Stoxx 600 bajando a 365 puntos en el segundo trimestre
- La reapertura de China aún tardará en ayudar a las acciones europeas
elEconomista.es
No es ningún secreto que el mercado se mueve por grandes noticias o temas, a veces incluso 'pre-temas' o 'cuasi-noticias'. La semana pasada se pudo ver un importante repunte en el arranque de año en las bolsas americanas y europeas a lomos de un nuevo y rápido relato.
La secuencia fue vertiginosa: disminución del IPC general en las principales economías de la zona euro luego evidenciada en el dato global del viernes, disminución en la inflación mayorista europea en la última lectura, disminución de la subida de los ingresos medios de los trabajadores estadounidenses en diciembre y un terrible ISM de servicios. La idea era que tanto la Reserva Federal como el BCE no tendrán que llevar tan lejos el endurecimiento.
El relato conformado al ritmo al que se consumían roscones de Reyes puede durar lo que tarde en aparecer un nuevo dato macro que diga lo contrario. "Se advierte del peligro de utilizar la evolución bursátil de la semana pasada para una proyección de tendencia cuando se ha operado en un mercado influenciado por el fin de semana y el fin de año", avisaba esta mañana Olle Holmgren, estratega de SEB, en su boletín diario.
Si se hace caso a los analistas de Bank of America (BofA): la próxima gran noticia o tema no va a ser precisamente de carácter positivo. Con una patente ironía, los estrategas de renta variable europea del banco estadounidense titulan su primer análisis del año con la pregunta "¿Próspero año nuevo?".
Enseguida, los analistas Sebastian Raedler y Thomas Pearce se preguntan cuál va a ser esa gran noticia a digerir por los mercados: la caída de la economía o, como ellos lo describen con más oropel, "una brusca pérdida de impulso del crecimiento".
"Los mercados se han visto favorecidos por un repunte del crecimiento de la producción, ya que la relajación de las restricciones de la oferta ha permitido a las empresas resolver la cartera de pedidos acumulada durante la pandemia. Sin embargo, la demanda subyacente ha seguido debilitándose, y esperamos que los datos de actividad reflejen la debilidad de la demanda, a medida que desaparezca el impulso de la relajación de la oferta. La propia demanda subyacente tiene margen para debilitarse aún más, a medida que el ciclo crediticio se deteriore en respuesta al mayor endurecimiento de los bancos centrales en cuatro décadas", opinan.
Y no dudan en dar porcentajes. Si el impulso del crecimiento se mantiene en línea con sus previsiones, esto implicaría un retroceso de más del 15% para el Stoxx 600 hasta los 365 puntos en el segundo trimestre. Por supuesto, agregan, esto aún no se ha reflejado en los precios, ya que los mercados están animados por una fuerte actividad debido a la relajación de los problemas de suministro, la caída de los precios del gas y la reapertura de China. El consenso de analistas de Bloomberg arroja un potencial del 13,7% en un año con un precio objetivo a 12 meses para el índice de 507 puntos.
Como se esperan la pregunta de rigor, ambos analistas se adelantan y se la hacen a sí mismos: ¿pero no es posible que el ciclo macro europeo haya tocado ya fondo? La respuesta va por partes. Primero la buena: "La crisis energética de Europa ha disminuido significativamente, con un descenso del precio del gas europeo del 80% desde su máximo de agosto. Esto ha contribuido a una ligera mejora del PMI de la zona euro, que ha pasado de 45 en octubre a 47 en diciembre".
Pero todo no puede ser bueno: "Si bien es probable que los vientos en contra derivados de la subida de los precios de la energía y de la renovación del ciclo de existencias hayan tocado techo, el debilitamiento del ciclo crediticio como respuesta al endurecimiento de la política monetaria aún no ha hecho mella. El reciente deterioro de las condiciones crediticias en la zona euro implica un nuevo retroceso del PMI de la zona euro hasta 42 en el segundo trimestre". Algo que contrasta con lo que telegrafía la renta variable europea, que, animada por los datos de actividad aún sólidos, se valora para un PMI más cercano a 55.
Otra pregunta que anticipan los expertos es si la reapertura de China tras el covid dará impulso a las bolsas europeas. Todo es muy reciente y parece que habrá que esperar a verano: "China ha reabierto su economía a pesar de la gran oleada de infecciones y las bajas tasas de vacunación. Esperamos que esto provoque perturbaciones económicas a corto plazo, lo que hará que el PMI de China descienda del nivel actual de 48 a 46 en febrero, y que el pleno impulso de la reapertura solo se materialice a partir del segundo trimestre".
Cuidado con China
Raedler y Pearce, de hecho, señalan que, dados los primeros indicios de infecciones en las principales ciudades chinas, "un escenario en el que el mercado prejuzgue un impulso inmediato de la reapertura supone un riesgo al alza para nuestras previsiones sobre la renta variable".
Entonces, ante este panorama, ¿cuándo es el momento de comprar? "El mejor punto de entrada para la renta variable es cuando el ciclo macroeconómico toque fondo, pero esperamos que esto no ocurra hasta el segundo trimestre. Hasta entonces, mantenemos una posición defensiva: negativa en renta variable europea, infraponderación en cíclicos frente a defensivos e infraponderación en valor frente a crecimiento".
"Nuestros sectores favoritos sobreponderados son alimentación y bebidas y farmacéutico, mientras que nuestros principales infraponderados son bancos y automóviles. Elevamos el sector financiero diversificado de infraponderación a ponderación de mercado, tras una rentabilidad inferior del 14% desde marzo de 2022", remachan ambos analistas.