Bolsa, mercados y cotizaciones
El BCE causará una recesión en la zona euro con su subida de tipos de interés
- La institución revisará a la baja el crecimiento del PIB de la eurozona para los próximos años
- Los analistas no alcanzan un consenso sobre si el alza de septiembre será de 50 o 75 puntos básicos
Sergio Fernández
Madrid,
El Banco Central Europeo (BCE) dará carpetazo al verano con la reunión de este jueves 8 de septiembre, donde se espera que la institución actualice su política monetaria para tratar de poner fin a la escalada de precios en la comunidad de los 28.
La eurozona registró en agosto un IPC récord en el 9,1%, por lo que no se puede hablar de que las medidas aplicadas hasta la fecha por el equipo de Christine Lagarde hayan surtido efecto aunque haya países miembro que sí hayan registrado en sus últimos datos un respiro en la subida de precios.
Quedan muchas subidas de tipos de interés por parte del BCE, según la encuesta a expertos que recopila Bloomberg previa a cada reunión de la institución. De hecho, el 80% de los preguntados considera que el Banco Central Europeo va rezagado en sus políticas respecto a sus pares. En lo que sí se ponen de acuerdo es en que la lucha contra la inflación en Europa, a base de subidas de tipos de interés entre otras herramientas, va a generar una recesión en la zona euro.
Y el retroceso en la economía de los Estados miembro duraría dos trimestres (la opción más secundada), según el 56% de los expertos consultados. Un tercio considera que la recesión podría extenderse a los nueve meses mientras el resto, más pesimistas pero minoritarios, defienden que los peores efectos de esa crisis duraría un año o más.
¿Que subida se espera?
Y llega la pregunta del millón: ¿Cuánto subirá el BCE los tipos de interés este jueves? Prácticamente, no se puede leer una estimación en el mercado que abogue ya por una subida inferior a los 50 puntos básicos. Y aunque en las últimas semanas se ha barajado como una auténtica realidad que Lagarde anunciará al cierre de esta semana un aumento de los tipos de referencia de 75 puntos básicos (que dejaría los tipos referenciales en el 1,25%), el mercado se muestra dividido al 50% entre ambas opciones, según muestra el consenso de mercado recogido por Bloomberg. Entre los partidarios de una subida "contundente" se han posicionado personalidades como el presidente del Bundesbank (banco central de Alemania). "Necesitamos una fuerte subida de tasas en septiembre", sentenció al cierre de la semana pasada Joachim Nagel.
Los grandes bancos de inversión no se esconden a la hora de descontar una subida de 75 puntos básicos, dada la presión inflacionaria que se conoció con el dato de agosto. Entre estas firmas se encuentran Bank of America, Goldman Sachs o Morgan Stanley. Citi considera incluso que el BCE realizará dos subidas consecutivas (en septiembre y octubre) de 75 puntos básicos. "Los halcones han ganado cada todas las discusiones en los últimos meses por lo que consideramos que un ciclo de ajuste rápido (pero potencialmente corto) es convincente", comentó el analista de la entidad Antoine Gaveau.
Más allá de lo hawkish que sea la decisión de este jueves, el economista jefe de la gestora de fondos AXA Investment Managers, Gilles Moëc, considera que "halcones y las palomas pueden estar unidos para llevar a los tipos al menos a territorio neutral. Esto sugeriría que más allá de otra subida de 50 puntos básicos en septiembre, la "pendiente natural" sería una continuación del endurecimiento hacia 1,25% a final de año", según Moëc.
Recorte de estimaciones
También se espera que el BCE revise a la baja el crecimiento del PIB para los próximos años en su cuadro macro. Y la inflación en sentido contrario. Casi la mitad de los encuestados considera que tras la reunión el BCE recortará el crecimiento de la economía para este año por debajo del 2,8% y la totalidad de los preguntados se pone de acuerdo en que lo actualizará por debajo del 2,1% en 2023. Respecto al IPC de la eurozona, el dato de agosto ha servido para encontrar la unanimidad en que en el próximo cuadro macro la inflación de este año estará por encima del 6,8% y del 3,5% para 2023.
La presión inflacionaria ha pasado a ser el principal motivo que puede afectar al crecimiento de la economía europea, por encima de los efectos de la guerra en Ucrania, según los expertos consultados por Bloomberg. Y el coronavirus, u otros brotes que puedan causar una pandemia, pasan a ser la menor de las preocupaciones de los expertos a la hora de analizar las perspectivas económicas.
Pero el horizonte que se dibuja obligará al Banco Central Europeo a utilizar la liquidez de la que dispone para seguir comprando deuda de los Estados miembro. De aquí a que finalice el año, los analistas consideran que un 30% de los fondos disponibles irán a parar a Italia, el 14% a España y otro 10% a partes iguales entre Grecia y Portugal. Es decir, que según el mercado la mitad del programa PEPP irá a parar a cuatro países de la Unión Europea.