Bolsa, mercados y cotizaciones
Wall Street prosigue la senda alcista con el impulso de la tecnología por la 'déténte' digital entre Trump y Macron
- Francia podría retrasar el impusto digital a las compañías tecnológicas
- El BCE celebrará el jueves su primera reunión de política monetaria del año
- El petróleo se hunde más de un 2% por el temor a que caiga la demanda
Xavier Martínez-Galiana
Wall Street no enferma. Los principales indicadores de la Bolsa de Nueva York cierran con signo mixto, mientras los inversores se fijan sobre todo en los resultados empresariales y miran con optimismo el posible retraso de los impuestos a las compañías tecnológicas que Francia quería instaurar. El Nasdaq ha superado por primera vez los 9.400 puntos y alcanza una rentabilidad en el año del 5%, pero el Dow Jones y el S&P 500 no logran revalidar sus máximos, aunque se aproximan mucho.
Wall Street vuelve a la carga y prosigue su camino ascendente gracias al impulso de la tecnología, sin que se atisbe señal de que las subidas podrían detenerse.
El Dow Jones cede un ligero 0,03%, hasta caer a los 29.186,27 puntos, el S&P 500 sube un 0,04%, hasta situarse en las 3.322,42 unidades, y el Nasdaq repunta un 0,14%, hasta alcanzar los 9.383,77 puntos.
De hecho, la escalada del Nasdaq en el último mes se ha parecido más al ascenso del Tourmalet, metro a metro, centena a centena. Sobrepasó los 9.000 puntos por vez primera el 26 de diciembre, el 9 de enero ya estaba en los 9.200, el 16 de enero remontaba a los 9.300 y el miércoles rebasa las 9.400 unidades.
El índice tecnológico ha recibido el impulso de compañías como Tesla, JD.com e Intel. El fabricante de automóviles eléctricos vio cómo sus títulos se revalorizaban alrededor de un 8% y su tamaño en bolsa superaba por primera vez los 100.000 millones de dólares, adelantando a Volkswagen. La acción cotizaba en el entorno de los 595 dólares, gracias en parte a que la comunidad inversora compra la visión de Elon Musk de unir la innovación en las baterías eléctricas con la conectividad.
El principio de acuerdo entre los presidentes Donald Trump y Emmanuel Macron por el que Francia podría retrasar la imposición de una tasa digital a las grandes multinacionales de la tecnología, tuvo una acogida muy celebrada en las bolsas.
El hermano pequeño del Nasdaq, el Nasdaq 100, repunta un 0,24% durante la jornada y alcanza los 9.188,27 puntos, con una rentabilidad en el año del 5,22%.
"Ni la sobrecompra de corto plazo ni la vertical subida de las últimas semanas está amedrantando a unos alcistas", destaca Joan Cabrero, director de Estrategia de Ecotrader, quien añade que los 'toros' "siguen manteniendo el control absoluto" en la renta variable norteamericana.
"Wall Street sigue sin tener miedo a la altura", insiste. ¿Y cómo saber cuándo acaba la fiesta? El experto asegura que no habrá "ningún signo de agotamiento comprador mientras el S&P 500 no cierre una semana por debajo de los mínimos de la semana anterior", algo que no ha sucedido desde principios de octubre. Los últimos mínimos semanales del índice están en los 3.265 puntos.
"Wall Street sigue sin tener miedo a la altura"
"Mientras no se rompa esta serie alcista de 15 semanas no vemos motivos para recoger beneficios en el mercado norteamericano", opina Cabrero. Y es que la bolsa de Nueva York está en plena "subida libre absoluta", es decir, la situación técnica más alcista que existe.
Coronavirus chino
"El miedo provocado por la propagación del virus en China y en otros países de la región ha remitido sensiblemente, al menos por ahora", apuntaban a primera hora los analistas de Link Securities en su informe diario.
Estos expertos basan su opinión en que, previamente a la apertura del mercado bursátil europeo, las principales plazas asiáticas han registrado leves ganancias en contraste con las fuertes caídas que vivieron el martes.
"Los inversores esperan que se pueda contener el coronavirus"
Asimismo, Wall Street rebota tras el 'susto' de ayer. Parece estar dispuesto a dejar a un lado el coronavirus. "Los inversores esperan que se pueda contener" tras las promesas del Gobierno chino de "medidas de contención en los hospitales" y una mayor cooperación con la Organización Mundial de la Salud, como explica Sergio Ávila, analista de IG en España.
El riesgo de pandemia preocupa especialmente porque este fin de semana se celebra el Año Nuevo Lunar en el gigante asiático. Una festividad que implica un alto número de desplazamientos en el país.
Resultados empresariales
Sin embargo, los inversores al otro lado del Atlántico no parecen preocupados por esta nueva enfermedad, sino que prefieren fijarse en las cuentas corporativas que se van publicando.
Así, la tecnológica IBM se revaloriza un 3,4% en el parqué. El martes publicó su balance de 2019 tras el cierre de mercado: ganó un 8% más respecto al año anterior.
Netflix, que también dio a conocer sus cifras la pasada noche, no corre la misma suerte. La plataforma de streaming ve caer sus acciones casi un 3,58%, hasta los 326 dólares, pese a elevar su beneficio neto un 338% entre octubre y diciembre. En ese periodo sumó 8,76 millones de suscriptores, una referencia a la prestan mucha atención los analistas.
"Sus cálculos para el primer trimestre de 2020 han decepcionado a los inversores", apunta Aitor Mendez, analista de IG en España. Pero ¿por qué? Netflix espera seguir incrementando su volumen de negocio entre enero y marzo hasta los 5.730 millones de dólares. "Pero el número de nuevos suscriptores solo crecería en 7 millones de usuarios, lo que se quedaría bastante lejos de los 8,9 millones anticipados por el consenso del mercado", explica este experto.
El petróleo cae por encima del 2%
Los futuros del petróleo Brent descienden a la zona de los 63,2 dólares por barril, lo que supone una caída del 2,1% con respecto al precio del martes. En lo que va de año, el crudo de referencia en Europa pierde en torno a un 4,2% de su valor y parece que buscaría dirigirse a los mínimos de diciembre que registró en los 60,82 dólares por barril.
Por su parte, los futuros del West Texas también se desplomaron cerca d eun 2,7% con respecto al día anterior, hasta caer a la zona de los 56,8 dólares por barril. El crudo estadounidense acumula unas pérdidas del 7% en los primeros días de enero y marca mínimos de 2020.
El petróleo alcanza así su nivel más bajo de las últimas siete semanas, algo que se ha explicado por el temor del mercado a la propagación del coronavirus desde China. Se teme que pueda reducir la demanda de energía en un mercado con abundante oferta.
"Si la epidemia del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave [SARS por sus siglas en inglés] de 2003 sirve como guía", explican desde Goldman Sachs, "este nuevo brote podría afeitar casi tres dólares del precio del barril de crudo".
Por otro lado, una de las mayores infraestructuras programadas para la exportación de petróleo, el oleoducto Keystone XL, ha recibido el visto bueno del Departamento de Interior estadounidense para la construcción de un tramo clave en Montana.
Esta gran tubería aumentará la cantidad de crudo que se exporta desde las arenas bituminosas de Alberta, en Canadá, hasta las refinerías en el Golfo de México, lo que beneficiará a compañias como Suncor, valor que forma parte del fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30. Sin embargo, el oleoducto todavía se enfrenta a obstáculos legales y necesita permisos federales para garantizar su desarrollo, según informan desde Bloomberg.
El euro no llega a los 1,11 dólares y el oro permanece quieto
La divisa europea apenas se mueve en la jornada del miércoles y alcanza los 1,109 dólares, aunque en lo que llevamos de año se deprecia alrededor de un 1,1% frente al billete estadounidense.
Donde sí se han visto ascensos es en la libra esterlina, que registra un nuevo máximo anual en los 1,184 euros, tras repuntar un ligero 0,6% con respecto al martes en el día en que se refrendó la salida del Reino Unido de la Unión Europea en la Cámara de los Lores.
La libra se pone en positivo hoy en su cruce con el euro, pero la subida hay que verla también reflejada en los datos publicados por la Confederación de la Industria Británica, mejores de lo esperado.
En cuanto al oro, permanece en la cota de los 1.557,4 dólares por onza como estaba el martes, sin haberse notado un aumento en las compras por la incertidumbre de un nuevo brote de coronavirus. En lo que va de año se aprecia un 2,2%.
"El oro podría incrementarse un 15% adicional hasta los 1.800 dólares por onza antes de que el actual rally se apague", según los indicadores técnicos que recoge Bloomberg. Asimismo, señalan que el paladio, que ha tocado precios récord y ha atraído a los inversores como refugio, podría encarar presión adicional en las próximas semanas si los grandes fabricantes de automóviles proponen medidas para rebajar el uso del metal.
"El rally reciente en los metales relacionados con el platino podría haberle costado a la industria de la automoción cerca de 8.000 millones de dólares durante el mes pasado", sostienen desde Citigroup.
Trump, en Davos
En el plano político, aunque no está teniendo ningún efecto en el mercado, cabe destacar que ayer comenzó en el Senado estadounidense el proceso de destitución (impeachment) contra el presidente de EEUU, Donald Trump. No se espera ni que el juicio político dure mucho ni que salga adelante debido a que los republicanos (el partido del mandatario) cuentan con mayoría en la Cámara Alta.
De hecho, Trump se encuentra en la ciudad suiza de Davos, donde se celebra (como es tradición) el Foro Económico Mundial. El presidente norteamericano ha vuelto a presionar hoy a la Unión Europea para negociar un acuerdo comercial. En caso contrario, ha asegurado, la Casa Blanca establecerá "aranceles muy altos" a los automóviles europeos. Una amenaza que sobrevuela entre Washington y Bruselas desde hace más de un año.
Asimismo, el jefe del Ejecutivo de Estados Unidos ha asegurado que en las negociaciones con China para la Fase 2 de su pacto comercial (la Fase 1 fue firmada el pasado día 15) se tratará la vulneración de los Derechos Humanos en la ciudad de Hong Kong.
El BCE abordará los tipos de interés en su primera reunión de 2020
Christine Lagarde presidirá la primera reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo. "Se espera que el encuentro del BCE no contenga anuncios de calado más allá de la mención al inicio de la revisión estratégica", explica Apolline Menut, economista de AXA Investment Managers.
"No creemos que podamos obtener información del contenido de la revisión en sí, pero sí podríamos obtener algunos detalles sobre el proceso", matiza la experta.
"Creemos que terminaremos con un objetivo de inflación de carácter más simétrico, si bien nos preocupa la tentación de agregar 'rangos' explícitos alrededor del punto medio", concluye Menut.
Por su parte, desde Natixis no creen que la presidenta de la institución tenga que recurrir a recortar más los tipos. "El BCE mantendrá en marcha la Expansión Cuantitativa, dando margen de maniobra fiscal a los Gobiernos y pensamos que Lagarde seguirá presionando a los Gobiernos para incrementen su gasto público", sostiene Esty Dwek, Jefa de Estrategia Global de Mercados, Natixis IM Solutions.
"Una cosa que hay que tener en cuenta son las crecientes críticas sobre las tasas negativas. Lagarde probablemente querrá revisar esta política, pero eso no significa el final de la Expansión Cuantitativa, simplemente, en algún momento las tasas negativas podrían ser contraproducentes y el BCE deseará revisarlo", subraya la analista.
"A largo plazo, si el BCE continúa respaldando la región, el crédito europeo podría convertirse en una opción de inversión más atractiva, al disminuir el riesgo bajista registrado en 2019", apunta Shamik Dhar, economista jefe en BNY Mellon Investment Management.