Infraestructuras y Servicios
Macquarie y Ardian se lanzan a por la red fija de Vodafone por 4.000 millones
- Los dueños de Onivia y Adamo preparan ofertas por 10,5 millones de líneas desplegadas en España
- El proceso promete convocar a otros grandes fondos de infraestructuras y aseguradoras
Rocío Casado, Antonio Lorenzo, Javier Mesones
La firma de inversión australiana Macquarie Capital, principal accionista de la compañía de telecomunicaciones Onivia, y la firma de capital privado gala Ardian, propietaria de Adamo Telecom, se postulan por separado para pujar por la red fija de Vodafone España, según ha podido confirmar elEconomista.es. Esta infraestructura de acceso a Internet incluye un despliegue de 10,5 millones de unidades inmobiliarias, de las que 7 millones se corresponden con redes de cable y 3,5 millones de fibra óptica hasta el hogar (FTTH). El banco estadounidense Evercore tiene el mandato de Vodafone para coordinar las futuras operaciones relacionadas con unos activos valorados por el mercado en cerca de 4.000 millones de euros.
De materializarse cualquiera de las dos muestras de interés, sus protagonistas catapultarían su presencia en el mercado español de las telecomunicaciones tras la intensa ofensiva registrada por ambos grupos en los últimos meses. Por un lado, Adamo Telecom Iberia ha crecido de forma inorgánica hasta sus más de 10.000 kilómetros de fibra a golpe de compras de pequeños operadores locales.
Ardian Infrastructure, fondo que pilota Juan Angoitia en España, compró Adamo a EQT por cerca de 1.000 millones de euros en una de las operaciones de fibra óptica más sonadas de 2021. Desde entonces, el grupo ha seguido buscando activamente nuevas redes para su plan de expansión con compras como la red de fibra óptica para el hogar de Telecable a Excom y la reciente adquisición de la red de fibra de ePorts y Globe Telecom.
Por su parte, la compañía Onivia, especializada en redes mayoristas de fibra hasta el hogar surgió tras la compra de un millón de unidades de fibra óptica de MásMóvil repartidas entre las cinco principales ciudades españolas y, hoy por hoy, es uno de los nuevos operadores mayoristas más activos en el mercado, respaldado por Macquaire como principal accionista junto a Aberdeen, Arjun y Daiwa.
El grupo Vodafone avanza en la venta de su fibra óptica en España, una de las mayores transacciones del año en el sector al margen del proyecto de integración de Orange España y el Grupo MásMóvil. El proceso de la eventual desinversión se encuentra en una fase incipiente, con muchos flecos aún por cerrar, aunque algunos candidatos interesados están realizando sus primeros movimientos para atacar la operación.
Pero Ardian y Macquarie no serán los únicos novios. Entre los candidatos en liza por la red de fibra óptica de la operadora británica podrían postularse también fondos de infraestructuras como el canadiense Brookfield y el francés Vauban y aseguradoras como AXA, Allianz o Swiss Life, configurando consorcios para concurrir a la puja como ya hicieron en pasadas subastas por otros activos de fibra. La participación de KKR, socio en la nueva Orange-Másmóvil y propietario del 49% de Reintel, se presume compleja por cuestiones regulatorias relacionadas con la actual concentración de activos de la firma estadounidense en suelo español. Fuentes de Vodafone España y de los potenciales compradores declinaron realizar comentarios.
La red fija de la 'teleco' consta de 7 millones de residencias con cable y 3,5 millones con fibra óptica
Como ya anunció la operadora hace casi un año, Vodafone está explorando diferentes opciones para su red fija en España, un movimiento dirigido a realizar cambios estructurales con "alternativas pragmáticas que podrían crear o desbloquear valor" y que, de cerrarse, tendrían importantes implicaciones en el mercado. Según las citadas fuentes, la operadora podría realizar una escisión societaria de sus activos fijos en España para dar entrada a uno o varios inversores o incluso vender la totalidad de la red si recibe una oferta que refleje sus expectativas de valoración. De hecho, uno de los principales flecos por cerrar es si Vodafone seguirá ligada a esta Netco como inquilino de las infraestructuras o como parte de la propiedad de la nueva compañía, como en Vantage Towers. Esta última es una entidad creada por la matriz de Vodafone para monetizar los activos de torres y emplazamientos de la red móvil que, tras escindirse, dio entrada a KKR y a GIP en su accionariado el pasado noviembre de 2022.
Mercado en auge
Vodafone España se encuentra actualmente en un momento de relevo en la primera línea de su cúpula ejecutiva tras la salida de Colman Deegan, consejero delegado de la filial, lo que podría retrasar cualquier decisión de gran calado. Y lo mismo ocurre en el grupo, con la retirada del CEO, Nick Read, anunciada a finales del año pasado.
Pese a estos movimientos internos, fuentes del mercado apuntan a que la eventual venta de la fibra de Vodafone podría cerrarse antes de que finalice el año. De esa forma, la transacción total o parcial podría coincidir con la autorización de la Comisión Europea a la fusión de Orange y MásMóvil. Esta integración de operadores añadirá complejidad al mercado español de fibra óptica puesto que dará lugar -casi con completa seguridad-, a la venta de activos en forma de 'remedios' para preservar la competencia en el mercado español.
El grupo británico se muestra abierto a explorar todas las alternativas para su fibra en España
La voluntad de la multinacional británica de analizar diversas posibilidades para sus infraestructuras fijas de banda ancha coincide con un momento en el que este tipo de activos despiertan un gran apetito en España. En el supuesto de que la fibra de Vodafone cambie de manos, los clientes del operador seguirán recibiendo sus servicios sin cambios en las condiciones.
En julio de 2022, Telefónica acordó la venta del 45% de su fibra rural, inicialmente formado por 3,5 millones de unidades inmobiliarias. El precio acordado con el consorcio compuesto por Vauban Infrastructure Partners, Natixis y Crédit Agricole se cifró en 1.021 millones.
La fiebre por la venta de fibra óptica en España ha vivido también otros capítulos recientes con el grupo MásMóvil como protagonista al vender la mayoría del capital (51%) de su filial EKT Cable al consorcio vasco Bidasoa Aggregator, integrado por Asúa Inversiones, Beraunberri, Inveready y Onchena, por 580 millones de euros.
Asimismo, en septiembre de 2022, MásMóvil también decidió traspasar a Onivia una participación de control en una red de fibra óptica repartida entre 500.000 ubicaciones rurales por un importe cercano a los 200 millones de euros.