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La verdad sobre cómo se conocieron Mar Flores y Fernández Tapias (no es como cuenta ella)

Las memorias de Mar Flores, que este miércoles aparecerán en las librerías, están despertando un sinfín de comentarios y reacciones entre muchas de las personas que han vivido tanto sus años de éxito como los de críticas demoledoras hacia la modelo. El día 24 de este mes tendrá lugar la presentación del libro ante los medios y los invitados de la editorial La Esfera en La Casa del Libro, donde Mar Flores contestará a las preguntas de los asistentes. El evento promete levantar mucha polémica. Pero este lunes en El Hormiguero adelantó algunos detalles de su versión de la historia, que no coincide con la verdad, según varios testigos otros actores de esta "obra de teatro" que reunió a tantos espectadores en su época.

Personas que vivieron de cerca la relación de Mar Flores con Fernando Fernández-Tapias van desvelando otro punto de vista de episodios de aquel romance. El radiofonista Álvaro Luis, creador del espacio Caliente y Frío en Radio Intercontinental y una de las personas cercanas al empresario, cuenta cómo Tapias, empeñado en conocer a Flores —bellísima y portada habitual de revistas por sus amores con personajes del momento—, le pidió que se la presentara. Y así lo hizo el periodista, invitando a Flores a su programa nocturno, donde Fernández-Tapias hizo acto de presencia como por casualidad.

El segundo encuentro ya fue más convencional: Tapias organizó una comida en el restaurante La Dorada, muy de moda en los años noventa, a la que invitó a Flores y también al periodista. La cita tuvo lugar en un reservado y, una vez sentados los tres, Fefé le dijo a Álvaro Luis que ya podía marcharse. Así, el almuerzo se convirtió en una cita a dos que se prolongó en una larga sobremesa.

De esa forma comenzó una relación que enloqueció a Fefé, perdidamente enamorado de Flores y con la que incluso pensaba casarse. El divorcio de su segunda esposa, Juana Courel, fue uno de los más caros de la época. Fefé colmaba de caprichos y regalos a la modelo, y hasta encontró para ella un apartamento en la calle Juan Ramón Jiménez de Madrid. Sin embargo, no pudo adquirirlo porque otro comprador se adelantó.

Por eso, cuando se publicó la foto de Mar Flores y Lequio, muy acaramelados bajo una farola y portada de la revista Diez Minutos, Tapias quedó devastado. El propio italiano ha explicado estos días que fue él mismo quien organizó aquella imagen con el fin de que, al hacerse pública, Flores rompiera con Tapias y se decidiera definitivamente por él. Dice Lequio que se pagaron 5 millones de pesetas de la época, y que la mitad se fue para los fotógrafos: Manuel Temprano. También dice el aristócrata que su mitad (15.000 euros de hoy en día) se la entregó toda a Mar Flores porque ella se lo pidió.

Cuando la revista llegó a los quioscos, la primera llamada que recibió Fefé fue la de otro amigo, Lalo Azcona, el periodista asturiano convertido en empresario de éxito, en cuya compañía trabajó hasta su jubilación Jesús Ortiz, padre de la reina Letizia. "No puedes volver a aparecer en público con esa mujer", le advirtió Azcona a un Tapias destrozado, que ignoraba el doble juego de quien pasaba por ser su novia.

Mucho tiempo después, ya en los últimos años de su vida, Tapias y Flores habían retomado el contacto, según contó a Informalia uno de los hijos de Fefé: "Ella llamaba a mi padre al despacho, hablaban y él se alegraba de esas conversaciones. Luego, cuando se puso enfermo y se quedó en casa hasta el final, su mujer controlaba las llamadas y las visitas, y a nosotros nos negaron la entrada". Fefé falleció acompañado por su última esposa, Nuria González, y los dos hijos de ese matrimonio, Yván y Alma.

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