José María Almoguera concedió la pasada semana su segunda entrevista consecutiva en De Viernes. Sin embargo, en esta ocasión no estaba solo: su madre, Carmen Borrego, también participó en el programa. Ambos respondieron a las preguntas del programa por separado, pero coincidieron detrás de las cámaras. Joaquín Prat se pronunció este lunes sobre la interminable guerra entre madre e hijo.
El presentador de Vamos a Ver comentó con los tertulianos el reencuentro entre su colaboradora y el joven. Según miembros del programa, en los pasillos de Mediaset se reencontraron y, tras charlar calmadamente, se fundieron en un abrazo, lo que lleva a pensar en una posible reconciliación tras meses de conflicto, exclusivas en revistas y dardos en los platós de televisión. El periodista valoró que estaban estirando "un chicle de los buenos".
El presentador, rotundo, tiró después de ironía: "Estarán todos llorando de alegría de lo que han trincado". Por su parte, Adriana Dorronsoro matizó los detalles del encuentro: "Fue un abrazo muy frío tras terminar las entrevistas y fue José María el que se acercó a su madre. Se dio la vuelta y se largó".
Por el momento, la hermana de Terelu Campos no se ha pronunciado. Se desconoce si en los últimos días ha mediado palabra con su hijo, que ahora disfruta de su incursión en la esfera pública estrenándose, incluso, como modelo en las pasarelas. Antes de su última entrevista tendió la mano a su madre para que conociera a su nieto, pero esta se mostró reticente. Y, cuando le preguntaron hace unos días sobre la posibilidad de acercarse al niño, esta respondió: "Lo que pase, haya pasado o deje de pasar, va a pasar en privado. No voy a hacer público jamás si estoy o no estoy o si ejerzo o no ejerzo".
Una vez más, se embolsó una buena cantidad de dinero por estirar el teatrillo, o "estirar el chicle" como dice Prat. Pero sin mojarse demasiado y aludiendo a la intimidad. Es curioso después de que su trayectoria en televisión haya estado marcada por la venta de sus dramas, la boda de su hijo a sus espaldas o el embarazo de su nuera sin que Paola Olmedo se lo hubiera dicho ni a su familia (que se enteraron por la revista). Lo que piensa Prat, por tanto, representa el hartazgo que pesa sobre quienes están cansados de los dramas que acechan, día sí y día también, al clan Campos. Hasta la propia sobrina de Borrego -que dijo que se iba a retirar de la televisión pero desde septiembre tiene su nuevo sillón en Telecinco- admitió la pasada semana estar cansada de este show.
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