Industria

Europastry llena de dudas las salidas a bolsa de Cox, Cirsa, Tendam e Inmocemento

  • Las crecientes tensiones entre Israel e Irán elevan las incertidumbres en los mercados de capitales
  • Los inversores dictarán sentencia con la OPV de la firma de Riquelme en sólo unas semanas
Horno de pan.

Javier Mesones

El segundo intento fallido en apenas cuatro meses del grupo alimentario Europastry para dar el salto al mercado continuo multiplica las incertidumbres en torno a otras salidas a bolsa que están en ciernes en España. La compañía que controla la familia Gallés llegó a plantear una reducción del tamaño de la oferta pública de venta -inicialmente por el 30%- para tratar de salvar la operación, pero fue en vano.

A última hora del martes la firma informó de la suspensión del proceso -su debut bursátil estaba previsto para hoy, jueves-. Justificó la decisión "en atención a la situación geopolítica internacional", con las crecientes tensiones entre Israel e Irán en primera línea, que "está produciendo una profunda inestabilidad en los mercados". Es el mismo argumento que ya utilizó en junio.

La empresa, de hecho, aseguró que "ha recibido muy buena respuesta por parte de los inversores, que han puesto en valor la trayectoria de la compañía y sus perspectivas de crecimiento, incluyendo una previsión de cerrar 2024 con récord de facturación y ebitda". No obstante, la propuesta a última hora de reducir el tamaño de la operación fue la respuesta de Europastry a la previsible baja demanda, a pesar de que entre los inversores que habían garantizado su apoyo estaba Criteria, el brazo industrial de Fundación La Caixa. En este contexto, además, se apuntó a un precio de salida en el rango bajo, circunstancia que contrarió a los accionistas, entre los que destacan los Gallés y la gestora española MCH.

En cualquier caso, el fabricante de masas congeladas continuará "valorando la posibilidad de salir a bolsa cuando la situación de los mercados lo permitan", precisó, sin establecer ningún plazo para ello. La marcha atrás de Europastry se suma a las que ya realizaron Astara (Bergé) y Tendam, en junio, por las condiciones del mercado.

La renuncia de la compañía catalana llegó apenas un día después de que el grupo de energía y agua Cox anunciara su intención de debutar en la bolsa española en las próximas semanas (apuntó a finales de octubre). La empresa que preside Enrique Riquelme aspira a obtener cerca de 300 millones de euros, con una valoración de 1.200 millones de euros.

La compañía, que el año pasado adquirió la ingeniería sevillana Abengoa -antiguamente cotizada-, lleva varios meses trabajando en la operación y aunque en primavera sus dirigentes se dieron un plazo de hasta dos años para hacerlo, consideran que ahora , después de haber negociado los pormenores con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y de haber testado el apetito del mercado, la ventana está suficientemente abierta.

El mercado dictará sentencia en escasas fechas sobre Cox, que pretende convertirse en la segunda empresa que salta al mercado continuo español en 2024. Hasta el momento la única OPV concretada este año es la que ejecutó a comienzos de mayo la catalana Puig. Su andadura bursátil, sin embargo, tampoco ayuda a la hora de reforzar las expectativas de las empresas que planean comenzar a cotizar. Aunque entró en el Ibex 35, Puig acumula unas pérdidas en bolsa cercanas al 20% en los poco más de cinco meses que han transcurrido desde su estreno.

Cox da el paso a pesar de las inquietudes que invaden los mercados desde hace meses por la crisis en la franja de Gaza y la prolongación de la guerra de Ucrania, sobre todo; y de otras incertidumbres como las elecciones en Estados Unidos o, más específicas para el caso de Cox, las relacionadas con los precios de la energía.

El caso especial de Slim

A las tensiones geopolíticas esgrimidas por Europastry ha aludido esta misma semana otra de las empresas que tienen en el horizonte su salida a bolsa. Joaquim Agut, presidente de la compañía del sector del juego Cirsa, propiedad de Blackstone, confirmó el martes en un foro de Prensa Ibérica su pretensión de lanzar la OPV en los primeros compases de 2025 y para ello trabaja. Ahora bien, precisó que "no tenemos ninguna necesidad de salir si las cosas no están bien", en alusión a las dificultades que genera actualmente "entorno macroeconómico y geopolítico".

Antes que Cirsa, lo intentará, previsiblemente, Inmocemento, la empresa surgida de la escisión de los negocios inmobiliarios (FCYC) y de cemento (Cementos Portland ) de FCC. Los accionistas del grupo que controla Carlos Slim aprobaron en julio la segregación y la salida a bolsa. La empresa fijó el último trimestre del año para hacerlo y, de acuerdo con fuentes del mercado, el plan sigue su curso. Se trata, en este caso, de una operación singular, ya que cuenta con respaldo de los accionistas de FCC, con el magnate mexicano, que tiene más del 84% del capital, a la cabeza. Cada accionista de FCC recibirá el mismo número de acciones de Inmocemento que posea del grupo de servicios e infraestructuras.

En los próximos meses el mercado espera que Tendam, propietaria de marcas como Cortefiel, Springfield o Pedro del Hierro, vuelva a buscar su entrada en el parqué. Un destino que también tiene en su mira Volotea, cuyo fundador y CEO, Carlos Muñoz, reconoció hace unas semanas que podría "darse en cualquier momento". Hotelbeds y Restaurant Brands Iberia figuran igualmente entre los candidatos.