Empresas y finanzas

Los bancos alertan de un frenazo en los créditos a empresas y familias

  • La financiación a pymes se desploma en el inicio de año un 20%
  • Las entidades observan "fatiga" en la petición de préstamos en los hogares
<i>Foto: Archivo</i>

Fernando Tadeo

La banca está preocupada por la situación de incertidumbre económica que, según el FMI, durará tiempo. La concesión de créditos a empresas y familias ha registrado un frenazo en los primeros meses del año, una situación que ha colocado al sector en una situación de alerta, porque probablemente la demanda se mantendrá así durante meses.

BBVA ha sido la entidad que más claro ha expresado en los últimos días lo que está ocurriendo, en un momento en que el sistema necesita aumentar su actividad para lograr mayores ingresos y mejorar la rentabilidad, lastrada por el mantenimiento de los tipos de interés en negativo. En su último informe sobre la situación de España advierte de que en los préstamos a los hogares se observa "cierta fatiga", a pesar de que aún presenta tasas de crecimiento moderadas, mientras que en el de empresas se muestra un "comportamiento negativo".

Las observaciones de BBVA son compartidas por distintas fuentes financieras, consultadas por este periódico, que sostienen que la desaceleración económica, la inferior confianza de los consumidores y el parón de determinadas inversiones hasta que se despeje el panorama político en nuestro país está provocando una caída en un momento clave para la supervivencia en solitario de algunas entidades.

Tal es así que, de manera inesperada, buena parte del sector ha bajado los precios que reclaman por las hipotecas en la últimas semanas para reanimar la petición de recursos por parte de las familias. Hay que tener en cuenta que los bancos ya asumen de manera generalizada los costes de formalización en este tipo de operaciones, adelantándose a la entrada en vigor de la reforma hipotecaria, además del impuesto de actos jurídicos documentados (IAJD) desde el pasado noviembre.

Sobre la posible repercusión de este impuesto, BBVA indica que "todavía no hay evidencia clara sobre la posible repercusión a los tipos que aplican las entidades", que se habían disparado entre octubre y febrero, hasta un 2,38% TAE.

Vivienda y consumo

Las solicitudes de préstamos para la adquisición de la vivienda, además de moderarse -crecen un 5% en 2019 frente al 12% de 2018- , experimentan de media una caída del importe por transacción, hasta el punto de ser "el más bajo de los últimos ocho meses", tal como destaca el servicio estudios de Bankia. En concreto, se situaba en enero en 121.000 euros.

En financiación al consumo, las operaciones han pisado el freno a la mitad, ya que el volumen de concesión por parte del sector ha pasado de subir a un ritmo del 17,7% a un 8,8% en el arranque de este ejercicio.

"Esperamos una desaceleración en el crecimiento del PIB español, así como de la demanda interna, producto del enfriamiento de las expectativas en toda la Unión Europa. Esta circunstancia ya se ha hecho visible en el mercado del automóvil, cuyas ventas han caído en España en los dos primeros meses del año", explica Fernando Casero, presidente de la asociación de establecimientos bancarios de consumo. "A pesar de ello, esperamos que los crecimientos del sector de financiación del consumo para 2019 se mantengan en la línea de años anteriores", explica el directivo, ya que prevé que la caída de los créditos a la automoción se compensen con los de bienes ligados a las hipotecas. El problema es si el crecimiento de estas se ralentiza como está sucediendo.

En cuanto al crédito a pymes y empresas, el importe de las transacciones sufrió un frenazo fue mucho más significativo. En pequeñas compañías, los recursos concedidos pasaron de aumentar en 2018 a decrecer un 19,5%, mientras que en grandes corporaciones, de un alza del 9,1% a un 6,6%.

Parte del descenso se explica, según BBVA, al efecto que supone el impulso el año pasado al fin de los programas de liquidez (LTRO) por parte del BCE para destinar financiación al tejido productivo. Es decir, que no todo el desplome obedece a la falta de confianza y prudencia de las empresas a la hora de solicitar fondos para invertir.

La situación de debilitamiento de la actividad complica la recuperación de la banca, que está inmersa en un proceso para alcanzar el requerido nivel de rentabilidad del 10% que exigen los mercados y los reguladores. Algunos ejecutivos del sector ya no descartan que se vaya a producir fusiones ante este panorama, porque con estos niveles de producción será muy difícil aumentar los ingresos.

En la actualidad, Unicaja y Liberbank ultiman su plan de integración, operación que podría ser la primera de una serie de uniones de entidades en el ámbito nacional. Banco Sabadell ya ha abierto la puerta a explorar esta vía.