Empresas y finanzas
Alcoa anuncia el cierre de sus plantas en A Coruña y Avilés con una plantilla de cerca de 700 personas
- Los sindicatos confirman que se trata de un despido colectivo en ambas fábricas
- La multinacional culpa al elevado precio de la energía y la materia prima
- La empresa asegura que la planta de San Ciprián (Lugo) seguirá operando
Javier Calvo, Ana Míguez
Madrid,
Revés empresarial de Alcoa. La multinacional anuncia el cierre de las plantas de A Coruña y Avilés, unas fábricas que dan empleo a 686 personas (369 trabajadores en la primera y 317 en la segunda), informan fuentes sindicales a elEconomista.es tras una reunión de urgencia mantenida esta mañana en Madrid entre ambas partes. A la espera de las negociaciones, se trata de un despido colectivo en ambas factorías. De manera indirecta, el cierre podría afectar a 3.000 personas.
¿Por qué el cierre ahora? En un comunicado oficial, la multinacional justifica la decisión por el encarecimiento del precio de la energía, que supone hasta el 40% de los costes en la producción de aluminio. Lo cierto es que, desde que se suprimió la tarifa especial para los grandes consumidores, la compañía ya reclamó en varias ocasiones un marco estable para los costes eléctricos.
A este escenario se ha sumado el alto coste que ha alcanzado en el mercado internacional la principal materia prima con la que trabajan, la alúmina. Ambos factores han provocado, a juicio de la empresa, la ineficiencia de las plantas en España.
"Las plantas de Avilés y A Coruña se encuentran afectadas por problemas estructurales productivos y tecnológicos como su menor capacidad de producción, una tecnología menos eficiente y elevados costes fijos", alega la compañía en un comunicado interno. "Estos problemas estructurales, unidos a factores externos de mercado, como la sobrecapacidad de producción de China, el elevado precio de las materias primas y el coste de la energía, han generado pérdidas significativas en estas plantas en los últimos dos años. Pérdidas que previsiblemente continuarán", detalla Alcoa.
"Debido a su tecnología más antigua y menos eficiente, economía de escala y otros factores, estas plantas continúan sin ser competitivas", defiende la empresa. "Los análisis realizados sobre la situación productiva de las operaciones de Alcoa en España concluyen que se podrían conseguir mejoras organizativas con el cese de la producción en Avilés y La Coruña, manteniendo la producción en una sola planta, la de San Ciprián (con 1.200 empleados), que produce tanto aluminio como alúmina".
La capacidad de producción de aluminio primario de Avilés y A Coruña es de 93.000 y 87.000 toneladas métricas anuales respectivamente, según la compañía.
Alcoa ya anunció el cierre de ambas plantas en 2014 tras quedarse sin incentivo eléctrico en la subasta de interrumpibilidad
No es la primera vez que Alcoa hace un anuncio similar sobre sus plantas de A Coruña y Avilés. La última se produjo en noviembre de 2014, cuando la compañía anunció el cierre de las dos factorías tras quedarse sin incentivo en la subasta de interrumpibilidad. "La falta de servicios de interrumpibilidad, junto a una tecnología menos eficiente y una menos capacidad productiva, hacen que las fábricas de Avilés y La Coruña no puedan producir aluminio a un precio competitivo", dijo entonces Alcoa en un comunicado.
Un mes después, y tras lograr la cantidad suficiente de bloques de energía en la subasta de repesca de interrumpibilidad, anunció la retirada del procedimiento de despido colectivo. El entonces ministro de Industria, José Manuel Soria, criticó a la compañía en aquel momento por no haber presentado en la primera subasta una actitud competitiva, asegurando que el anuncio de cierre se debía a "otros motivos".
Anteriormente, en enero de 2012, Alcoa anunció un ERE temporal que afectaría de manera rotatoria a todos los trabajadores de las plantas de A Coruña y Avilés, consideradas entre las más costosas del grupo, para recortar la producción. En el proceso de negociación posterior las condiciones fueron suavizándose, y finalmente no afectó a la totalidad de la plantilla y la duración fue inferior.
En declaraciones a este diario, José Carrillo Souto, secretario general de UGT en A Coruña, ha confirmado la mala noticia y ha apuntado que ya han pedido apoyo a la clase política. "La Xunta de Galicia debe hacer un frente común con el Principado de Asturias para evitar el cierre". Además, Carrillo Souto lamenta que durante los últimos años la empresa "no hiciese ningún proyecto de inversión".
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha calificado de "muy mala noticia" el cierre anunciado por Alcoa, y ha anunciado que propondrá a su homólogo asturiano, Javier Fernández, trabajar de manera conjunta para ofrecer una respuesta coordinada. Feijóo ha confirmado que el responsable de Alcoa en España se había puesto en contacto con el conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, para transmitirle la decisión de la empresa.
En este sentido, La Voz de Galicia puntualiza que desde la multinacional no han planteado en ningún momento la opción de venta, como sí hicieron en el pasado. Y es que, las plantas españolas de Alcoa recibieron varias ofertas hace unos años. Según pudo saber este periódico, el fondo Atlas Holding llegó a perfilarse como uno de los favoritos para esta operación, pero al final no llegó a nada.
El presidente gallego ha recordado que las problemáticas de Alcoa son permanentes desde que llegó a la presidencia (2009), pero que "siempre han encontrado una solución" en colaboración con el Gobierno central, aunque con el cambio de Ejecutivo "hay presupuestos para las empresas electrointensivas, Alcoa entre ellas, que aún no se han repartido".
El Gobierno asturiano critica a la compañía por su "insólita forma de proceder" y les pide que reconsideren su decisión
Por su parte, desde el Gobierno asturiano han mostrado su rechazo a la decisión de la aluminera, y critican "la insólita forma de proceder" de la compañía, que hasta ahora no había advertido "por ningún medio" de esta posibilidad. El portavoz del Ejecutivo regional, Guillermo Martínez, ha confirmado que Fernández ya está en contacto con Núñez Feijóo.
Además, Martínez ha pedido a Alcoa que reconsidere su decisión, por las consecuencias negativas que tendría para la comarca de Avilés y para el conjunto de la industria asturiana. En este sentido, ha señalado que el Gobierno regional está en contacto ya con el Ministerio de Industria para analizar la situación y convocará en breve una reunión con los sindicatos y la patronal asturiana para analizar la incidencia de una medida de este tipo sobre el sector secundario del Principado.
En cuanto a los argumentos empleados por la compañía para el cierre, Martínez recuerda que son los mismos que utilizó en 2014, cuando se planteó un cierre que no se llegó a producir. Sobre el elevado precio de la luz, el portavoz recuerda que se ha visto atenuado al estar acogida la compañía a los sistemas de ininterrumpibilidad.
En cuanto al alza del precio de las materias primas (alúmina) que utiliza Alcoa, el portavoz del Ejecutivo ha recordado que se trata de una compañía que opera en un mercado global mientras que el argumento de la ineficiencia de sus instalaciones en Avilés y A Coruña ha advertido de que se trata de una cuestión que depende de las inversiones que realice la propia empresa.
El Gobierno se muestra sorprendido
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo se ha mostrado sorprendido por el anuncio de Alcoa y lo ha calificado de decisión "unilateral". A través de un comunicado, el Ministerio que dirige Reyes Maroto ha querido trasladar su sorpresa y preocupación por la decisión de Alcoa ya que, según señala, la empresa "nunca había informado de que podía adoptar una decisión en este sentido" en las reuniones mantenidas en los últimos tres meses.
Industria ha confirmado que la multinacional ha tomado una decisión de forma unilateral y le ha solicitado más información con el fin de contribuir a buscar una solución a una situación provocada por "la falta de inversiones y problemas estructurales heredados desde 2014".
También le ha trasladado a la empresa que inicie un proceso de negociación para la búsqueda de alternativas con el objetivo de mantener la capacidad productiva de las plantas de Avilés y A Coruña. En este proceso, el Gobierno se ha comprometido a trabajar junto con el resto de administraciones públicas afectadas y los agentes sociales.