Empresas y finanzas

Hispasat y la CNMC reducen un 8,4% el beneficio de REE hasta junio: 331 millones

  • La compañía no cuantifica ningún impacto económico de la Covid-19
  • La deuda financiera bruta crece de 5.799 millones a 6.919 millones
  • El Supremo zanja el conflicto por los 300 millones al año de las redes anteriores a 1998
Roberto García Merino, consejero delegado de Red Eléctrica de España. Foto: Archivo

Tomás Díaz

El beneficio de Red Eléctrica de España (REE) se ha reducido un 8,4% durante los primeros seis meses del año, con relación al mismo período del año anterior, quedándose en 331,7 millones. La consolidación de Hispasat y la aplicación de la nueva retribución regulada explican el descenso. La firma no contabiliza el "moderado" impacto de la Covid-19 en sus cuentas y anuncia que el Tribunal Supremo ha rechazado su último recurso contra la supresión de la retribución de 300 millones anuales a las redes anteriores a 1998.

De acuerdo con la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa presidida por Beatriz Corredor supera la crisis del coronavirus sin cuantificad impacto económico alguno, aparte del retraso en la construcción de algunas infraestructuras en España y Latinoamérica, que confía en recuperar parcialmente durante el resto del año.

Su consejero delegado, Roberto Garacía Merino, ha señalado durante la multiconferencia con los analistas que "la crisis sanitaria presenta una complejidad sin precedentes que no permite conocer aún con exactitud sus consecuencias, pero desde el Grupo Red Eléctrica estamos trabajando intensamente para que esta situación siga sin afectar a la gestión de las infraestructuras y continuamos evaluando su desarrollo para minimizar su impacto en los estados financieros".

No obstante, García Merino ha concretado que la empresa también sufría por el tipo de cambio de las divisas latinoamericanas -sobre todo el real brasileño- y que el retraso de contratos y proyectos tendrá impacto en el resultado de Hispasat, que se quedará "un poquito por debajo" del resultado bruto operativo (ebitda) previsto de 130 millones.

En todo caso, la compañía ya había anunciado durante su última Junta de Accionistas que mantenía sus previsiones de crecimiento y reparto de beneficios durante 2020 a pesar de la pandemia: aumentará el beneficio un 1% -ganó 718 millones en 2019- y abonará un mínimo de 1 euro por título.

La directora financiera de la mercantil, María Teresa Quirós, ha declinado actualizar estas previsiones a los analistas, aunque ha indicado que el primer semestre "da una evolución, una vía, una línea, que es la que tenemos que mantener en mente".

Las magnitudes previstas por REE para este ejercicio son inferiores a las de años anteriores porque reflejan dos impactos. En primer lugar, la aplicación de la nueva retribución regulada a sus actividades de transportista y gestor del sistema eléctrico, elaborada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que reduce su tasa de retribución desde el 6,5% al 6%, entre otros ajustes, con una merma de ingresos calculada en 90 millones para todo el ejercicio.

Y en segundo lugar la intergración en su perímetro de consolidación de Hispasat, adquirida el año pasado por 949 millones, y de la brasileña Argo Energy, cuya compra, por 374,3 millones, se cerró el pasado mes de marzo

Más costes de amortización y de la deuda

Con este cambio de estructura y de ingresos, la facturación fue de 977,9 millones, un 1,5% más pequeña, con un resultado bruto operativo (ebitda) de 766,2 millones, un 1,7% más bajo. Un aumento de las amortizaciones superior al 10% por la incorporación de Hispasat y el mayor coste financiero -la deuda financiera bruta pasa de 5.799 millones a 6.919 millones- resultan en una caída del beneficio del 8,4%, hasta los 331,7 millones.

Quirós, no obstante, destacó que el coste de la deuda se ha reducido al 1,93%, en comparación con el 2,3% de un año antes, y que la compañía dispone de una liquidez de 2.523 millones, reforzada durante el semestre con dos emisiones de bonos por 1.100 millones -una, por primera vez, no respaldada por los negocios regulados- y nuevos préstamos y créditos bancarios por 475 millones.

Duplicar la inversión en redes

Las inversiones del período suman 567 millones, un 241,6% más elevadas, por la citada adquisición del 50% de Argo. En este punto merece la pena destacar que la compañía quiere invertir 6.443 millones en las redes españolas y las interconexiones con los países vecinos entre 2021 y 2026, en su propuesta de Planificación de la Red de Transporte, una cifra excesiva, según la CNMC.

Esta nueva Planificación arroja una media de inversión en las redes eléctricas españolas superior a los 900 millones al año, lo que implica duplicar las cantidades de los últimos ejercicios. García Merino reconoció que la compañía tardará "dos o tres años" en alcanzar ese nivel, en buena medida por la lentitud de las tramitaciones administrativas.

El ejecutivo consideró que podría haber "medidas excepcionales" para flexibilizar el volumen de inversión durante el sexenio, en función de las necesidades de la transición ecológica. Y apuntó la reciente revisión al alza del límite de su desembolso de capital con relación al PIB hasta el 0,075%, desde el anterior 0,065% entre 2020 y 2022, como una "señal clara" sobre la disposición de la cartera dirigida por Teresa Ribera.

El Supremo cierra el conflicto de los activos anteriores a 1998

Merino anunció al principio de su intervención que el Tribunal Supremo ha desestimado su último recurso sobre la decisión de restringir la retribución de los activos de la red de transporte anteriores a 1998, que le permiten ingresar unos 300 millones anuales hasta 2023 inclusive, tras una reciente reforma, de modo que "el marco regulatorio queda definido".

El consejero delegado explicó que el nuevo sistema retributivo de la CNMC incluye dos herramientas "muy positivas" para que estos activos -alrededor de la mitad de todo el sistema de transporte, con un valor de reposición de 12.000 millones- sigan recibiendo un mantenimiento adecuado: la Retribución adicional por operación y mantenimiento, y el Capex de reposición.

Merino añadió que durante este 2020 la compañía está analizando los volúmenes de activos que podrían beneficiarse del citado Capex de reposición -incluido en el límite anual de inversión con relación al PIB- "o que se les da continuidad de servicio con los ingresos por operación y mantenimiento o por extensión de vida útil". 

La demanda eléctrica, un 8% más baja

La demanda de electricidad ha caído en los primeros seis meses un 8% respecto a 2019 por el impacto de la pandemia. Retrocedió un 13,3% durante el estado de alarma, entre el 15 de marzo y el 21 de junio. Durante todo el período, REE ha mantenido unos estándares de calidad de servicio que han alcanzado una disponibilidad del 99 % en la Península, del 97,6 % en Baleares y del 99,2 % en Canarias.

Asimismo, la generación renovable ha alcanzado un gran protagonismo y ha alcanzado un 46,1% del balance eléctrico nacional en el primer semestre del año. Destaca especialmente el fuerte impulso de la generación solar fotovoltaica con un crecimiento del 92% en este mes de junio respecto al mismo mes del año pasado. 

En estos seis meses, Red Eléctrica ha facilitado la incorporación al sistema de 445 MW de eólica y 780 MW de nueva potencia solar fotovoltaica. Este incremento de la potencia instalada en España ha permitido que la generación eléctrica a partir de fuentes renovables haya representado el 46,1 % del total del mix en el conjunto del primer semestre.