La banca del Ibex pierde un 1,2% de sus depósitos con Unicaja a la cabeza

El freno en la concesión de crédito y la caída en los depósitos son una realidad en las cuentas del primer trimestre de la gran banca española. Los datos presentados por las entidades en las últimas semanas muestran estas dos tendencias que se han producido en los últimos meses en el sector. Pero el análisis pormenorizado de los datos da como resultado un perdedor frente a sus competidores: Unicaja, que pese a mantener una sólida posición de liquidez y estructura de pasivo es la que más salidas experimentó en los últimos periodos.

La antigua caja malagueña ha reducido un 2,5% sus préstamos desde el cierre de 2022 y lidera las caídas entre las entidades que cotizan en el Ibex 35. De hecho, durante la conferencia con analistas que tuvo lugar horas después de presentar estas cifras, las preguntas hicieron especial hincapié en la caída de la nueva producción hipotecaria, uno de sus puntos fuertes, que se redujo en cerca de un 50%. En cambio, la cuota de mercado en este segmento se mantiene por encima de las cifras que le corresponderían sobre el total.

En el lado de los depósitos, tampoco sale mejor parada: Unicaja redujo un 2,7% sus depósitos a cierre de marzo con respecto a diciembre pero es la que más redujo esta parte del balance, solo por detrás de Bankinter, si se hace una comparativa interanual (-1,5%). Al contrario de lo que ocurre con otras entidades, la salida de depósitos no se ha compensado en los recursos fuera de balance (principalmente fondos de inversión), si bien estos se incrementaron un 3% desde diciembre. Pese a que las cifras generales le hacen ser la que sale peor parada en la comparativa, la mayor parte de ellas se han producido en el segmento de administraciones públicas, que apenas afecta al 8% de la estructura de depósitos de clientes del banco.

En el lado contrario de la balanza se colocan BBVA y Banco Santander. La entidad de origen vasco es la única que crece en depósitos tanto en la comparativa interanual (9,6%) como en la trimestral (0,3%). Además, a cierre de marzo aumentó sus recursos fuera de balance en un 0,4% frente al cierre de diciembre hasta los 160.959 millones de euros, si bien en el interanual cae.

En medio se quedan, como se puede ver en el gráfico adjunto, otras entidades como CaixaBank, Bankinter o Sabadell. En el caso de esta última, si bien los depósitos caen un 1,5% sobre el cierre de diciembre y un 0,6% frente a marzo de 2022, el crecimiento de los recursos fuera de balance es muy positivo, con incrementos del 2,5% frente al cierre del año y del 9,3% en la comparativa interanual.

Frenazo en préstamos

En el lado de la concesión de crédito, el frenazo que avecinaba desde hace meses el sector y que tiende a la moderación, de acuerdo con las palabras de los propios directivos de la gran banca, empieza a notarse en los datos de las entidades. Frente a la nueva producción, la cartera de préstamos se redujo en un 0,27% frente al cierre del pasado ejercicio 2022, si bien se ha incrementado en un 3,43% año sobre año, apuntalado por BBVA, Bankinter y Banco Santander. En concreto, la entidad cántabra pasó de 1,01 billones de euros en la cartera de créditos a cierre del primer trimestre de 2022 a 1,04 billones este mes de marzo, un 3% más, apoyado en su negocio en América –tanto en Estados Unidos y México, como en todos los mercados en los que opera en Latam–.

BBVA, por su parte, también consiguió aumentar su balance en el lado del activo, con un incremento del 1,3% trimestral hasta los 373.413 millones de euros. Este porcentaje aumenta hasta el 8% si se toman como referencia las cifras de cierre de marzo de 2022. En el lado de Bankinter, si bien la comparativa con respecto a diciembre es negativa (-1,5%), el reflejo con el año anterior mejora la cartera de créditos en un 4,8%, apoyado en los mercados internacionales, como Irlanda y Portugal, y la filial digital, EVO Banco.

Sea como fuere, los próximos meses son cruciales para analizar el desempeño de los préstamos en todo el sector financiero, pues la subida de tipos de interés está mermando la demanda, como ya advirtió el Banco Central Europeo (BCE) esta misma semana, y España es uno de los países más golpeados por este frenazo. Además, las amortizaciones anticipadas de hipotecas han aumentado en los últimos trimestres y también merman los balances.