Banca y finanzas

La banca gana un 21% más hasta junio, con 9.454 millones, según analistas

  • El resultado cae un 16% al incluir los extraordinarios de fusiones y Línea Directa

Eva Contreras

El empujón recibido por el euríbor ante la expectativa de subidas de tipos de interés y la contención de la morosidad, pese a la tensión que la inflación está introduciendo en los presupuestos familiares y empresariales, permitirá a la gran banca española cerrar junio con casi 9.454 millones de euros en beneficios.

Son estimaciones del consenso de mercado de FactSet e implican batir en un 20,98% los 7.814 millones que lograron en el primer semestre de 2021 las entidades cotizadas en su cuenta recurrente (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja), si bien la cifra desciende un 15,57% interanual al incluir los extraordinarios generados entonces con la integración de Bankia o la escisión de Línea Directa.

Las cuentas previstas por los expertos superan en todos los casos, salvo en Bankinter, el nivel pre-Covid con un negocio normalizado y un margen en expansión por las expectativas de tipos y una economía que, aún frenada, crece con fuerza. Y lo hacen justo en la antesala de que el Gobierno grave su última línea con el nuevo tributo anunciado para costear medidas sociales con el que espera recaudar 1.500 millones este año de la banca.

La entidad liderada por María Dolores Dancausa abrirá, como es tradicional, fuego el próximo jueves con la tradicional presentación de resultados y según los expertos, ganará 263,67 millones. Supone un descenso del 76,87% frente a los 1.140 millones que se anotó el pasado año al imputarse millonarias plusvalías por la escisión de Línea Directa para sacarla a bolsa en abril.

Sin dichos atípicos ganaría un 7,83% más, aunque se mantiene aún un 14,86% por debajo de 2019 cuando aún consolidaba la filial de seguros que construía casi un tercio de la cuenta de resultados de la entidad.

Baten cuentas de 2019

CaixaBank también verá caer un 68,51% su ganancia, al pasar de 4.181 millones a los 1.316,6 estimados por el mercado. La fusión por absorción de Bankia generó un fondo de comercio positivo en la entidad combinada de 4.300 millones que, si se depura, hacen que la cuenta crezca, en lugar de caer, un 3,02%.

BBVA logrará a su vez un resultado neto de 2.645,16 millones, cifra que supera en un 13,67% el resultado recurrente comparable y que subiría un 38,42% de no incluir el pasado año el coste por la reestructuración acometida en España y que supuso la salida de 2.935 empleados y echar la persianilla a 480 sucursales. Sus cuentas sufrirán, además, una merma de 324 millones en el beneficio por aplicar la contabilidad de hiperinflación en Turquía, cuyo impacto en solvencia será positivo en 19 puntos básicos.

La mayor cuantía la reportará el Santander, con 4.742 millones o un 29,03% más. Como en BBVA, la entidad comenzó a disfrutar en el primer trimestre de una expansión en los márgenes en geografías que habían anticipado el alza de tipos como Brasil, EEUU, México o Reino Unido, pero ahora todos los bancos recogen mayores ingresos financieros con el avance del euríbor. La sola expectativa de cambio en la política monetaria ha disparado el euríbor desde el -0,502% de diciembre al 0,93% en julio y, aunque la traslación a carteras va retrasada en varios meses, amplía los márgenes.

En Sabadell, la expectativa del mercado es que eleve un 50,64% la cuenta y gane 331,43 millones con un TSB en positivo y una aceleración en el ahorro de costes tras finalizar el plan de eficiencia. En marzo dio la sorpresa de batir los objetivos de rentabilidad establecidos para 2023 en el 6%, lo que llevará a la entidad liderada por César González-Bueno a elevar su ambición con una hoja de ruta revisada. En Unicaja, el consenso de mercado espera a su vez que más que duplique la cuenta y gane 155 millones.

A falta del gravamen que suponga el tributo en diseño, las cuentas del semestre reflejarán progresiones en negocios y ampliaciones de los márgenes por las subidas de tipos en las diferentes geografías, además de ahorros en costes por los últimos ajustes de plantillas y oficinas acometidos. El impacto de la inflación en costes se espera contenido y si la morosidad continúa a raya como se prevé, no debería haber grandes cargas en provisiones.