Nacional

Cierres a las 22 horas, salir del domicilio en caso estricto... El nuevo plan de Sanidad contra el virus que aprobarán las CCAA no será obligatorio

  • El Consejo Interterritorial se reúne esta tarde para abordar las medidas
  • La Rioja, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Valencia apoyan un toque de queda
  • Sanidad propondrá salir de casa lo menos posible y relacionarse con grupos estables
Sanitario en la puerta del Hospital del Mar de Barcelona. Imagen: Reuters.

Patricia C. Serrano

El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas abordarán esta tarde la actualización del plan de respuesta temprana frente al coronavirus para tratar de frenar esta segunda ola, que ha alcanzado un nuevo pico en España, con un millón de contagios acumulados. El nuevo documento, al que ha tenido acceso elEconomista.es, propondrá un abanico de escenarios con parámetros numéricos y epidemiológicos concretos asociados a actuaciones proporcionadas para que las medidas sean homogéneas en todo el país. Sin embargo, el ministro Salvador Illa ha matizado que se tratará de un plan flexible, susceptible de ser "personalizado" por cada comunidad autónoma, y no se requerirá la obligatoriedad de su cumplimiento. El toque de queda será una de las cuestiones en el debate de este Consejo Interterritorial, y cuenta con la postura favorable de varios territorios.

"Es un listado de propuestas, de opciones de actuación, pero no será de aplicación automática, habrá un trabajo de análisis y da una flexibilidad para adaptarse", ha explicado Illa en una entrevista en Onda Cero esta mañana. Así, Sanidad dejará margen para que cada territorio adapte o elija los mecanismos recogidos "a su realidad epidemiológica", y ha justificado que "no es lo mismo lo que hay que hacer en Canarias que en Cataluña", incidiendo en factores como la densidad de población. 

En un avance del documento conocido la semana pasada, el Ministerio proponía un sistema de indicadores y niveles de alerta para regular unas respuestas mínimas comunes de restricciones en todo el territorio; el objetivo supone establecer en cada uno de ellos "unas actuaciones mínimas, proporcionales" al nivel de riesgo de transmisión. Se determinarían cuatro niveles de alerta según el riesgo de descontrol presentado por el patógeno con actuaciones recomendadas asociadas. Según los indicadores manejados, varias comunidades se encontrarían en un escenario de riesgo máximo

El borrador despliega una serie de actuaciones en clave de recomendaciones, como no salir de casa salvo cuando sea imprescindible, limitar a 6 el número de personas no convivientes en reuniones -especialmente en espacios interiores- y configurar "burbujas sociales estructuradas en grupos de convivencia estable" para los encuentros sociales. En el nivel de alerta alta (3), se aconseja el cierre de los negocios a las 22 horas y "valorar" una limitación de entradas y salidas al área territorial que presente los indicadores epidemiológicos señalados. En materia laboral, en este escenario de riesgo se pide acudir al trabajo únicamente para reuniones puntuales y siempre hacerlo con las prevenciones sanitarias, en el caso de que se pueda trabajar en remoto. 

En cuanto a la hostelería, el plan actualizado aconseja valorar el cierre de los espacios interiores de cafés y restaurantes, o reducir los aforos al máximo posible. También subraya que los establecimientos podrán realizar un servicio a domicilio, así como recogida en el propio local con las prevenciones sanitarias estipuladas. En los exteriores, las terrazas mantendrán aforos al 75% con las mesas separadas y grupos de clientes que no superen las seis personas. Se recomienda el cierre a las 11 de la noche y la no admisión de clientes desde las 22 horas. 

Los gimnasios y otros centros deportivos deberían reducir su aforo a 1/3 y, si esto no es posible, recurrir al cierre de sus espacios. En las actividades grupales sólo se admitirían seis personas como máximo, lo permitido para cualquier tipo de reunión social en este estadio. 

Los cines, teatros y locales de espectáculo mantendrán aforos del 50% y una separación de una butaca en las filas entre cada grupo de espectadores. 

Eso sí, todas estas actuaciones tendrán carácter no obligatorio: "La decisión sobre qué medidas y cuándo aplicarlas será tomada por las comunidades autónomas y se pondrá en conocimiento del Ministerio de Sanidad antes de su implantación", reza el documento consultado. 

Algunas de estas medidas ya se aplican en varios territorios del país. 

El 'toque de queda' sobrevuela el Consejo Interterritorial

Entre las actuaciones que serán debatidas esta tarde en el Consejo Interterritorial está la del toque de queda, no recogido en el documento al no tratarse de una propuesta del Ministerio de Sanidad. Esta restricción ya se ha implementado en otras grandes ciudades europeas como París, y Madrid planea aplicarla desde la medianoche a las 6 horas de la mañana cuando decaiga el estado de alarma este sábado. El toque de queda, una figura que no reconoce la Constitución española, y que Madrid ha bautizado como una "restricción horaria de la actividad", es una medida a la que se han mostrado favorables territorios como Castillla-La Mancha, La Rioja, la Comunidad Valenciana y Castilla y León. El presidente valenciano, Ximo Puig, ha adelantado que pedirá el establecimiento de este toque de queda en todo el país, desde medianoche hasta las 6 horas de la mañana hasta el día 9 de diciembre. 

Para poner en marcha esta propuesta, sería necesaria la activación del estado de alarma, debido a que restringe la libertad de movimientos de los ciudadanos, un derecho fundamental. 

El ministro Illa ha descartado que desde Sanidad se vaya a recomendar esta restricción, pero ha expresado su interés en escuchar la opinión de las regiones. "Algunas comunidades autónomas han suscitado esta posibilidad, está encima de la mesa y la abordaremos esta tarde. Voy a escuchar la opinión de las comunidades y vamos a ver si llegamos a un acuerdo al respecto. Soy partidario de escuchar y de coordinarnos", ha zanjado Illa, antes de renunciar a anticipar nada más sobre este punto.

El pasado martes, el ministro recordó que la adopción de un toque de queda supondría la declaración del estado de alarma en todo o alguna parte del territorio nacional. El estado de alarma, que actualmente sólo continúa vigente en Madrid, es el último escenario considerado en el plan de respuesta ante el coronavirus aprobado en el mes de julio. Su finalidad era su contención en un marco en el que las medidas sanitarias autonómicas no estuvieran surtiendo efecto para frenar los contagios. 

En cuanto al decaimiento del estado de alarma en Madrid a primera hora de la tarde de este sábado, el ministro ha explicado que la comunidad implementará nuevas medidas en sustitución, que serán dadas a conocer este viernes, y que contarán con el apoyo y asesoramiento del Ministerio de Sanidad. "La situación de Madrid ha mejorado, pero sigue siendo muy preocupante, estamos en una incidencia de 430 contagios por 100.000 habitantes, hay que seguir trabajando y no se puede bajar la guardia", ha afirmado. 

Además, ha vuelto a lanzar un mensaje grave a los ciudadanos, para que se conciencien de la situación en la que estamos y en el horizonte que el país tiene por delante: "Vienen semanas muy duras en España y en Europa". Illa ha repetido que tendremos que extremar las precauciones en los próximos cinco o seis meses, en los que se espera que una vacuna sea administrada a población suficiente para lograr una inmunidad que frene los contagios. 

"Estamos a las puertas de invierno, la mayoría de actividades se desarrollan en interior, es cuando los virus respiratorios más se contagian... Que la ciudadanía tnga claro donde estamos", ha advertido.