Motor

Seat recupera por primera vez la producción prepandemia en la fábrica de Martorell

  • La automovilística alcanza los 2.200 coches al día tras mejorar la escasez de semiconductores
  • El Cupra Formentor y el Seat León lideran la actividad
  • En 2024 las cifras caerán de nuevo por las obras para acoger el coche eléctrico
Wayne Griffiths, consejero delegado de Seat, en el sal?n Automobile de Barcelona. Luis Moreno

Carles Huguet, Ankor Tejero
Barcelona/Madrid,

Seat ha tardado tres años en poder recuperar los niveles previos al coronavirus. A la crisis sanitaria le siguieron la falta de semiconductores y la guerra de Ucrania, lo que provocó que la fábrica de Martorell (Barcelona) funcionase lejos de su máxima capacidad. Hasta esta semana. La instalación catalana alcanzará las 2.205 unidades diarias, una cifra que no se veía desde comienzos de 2020, cuando el centro rozaba su récord de actividad.

La filial de Volkswagen AG –el grupo que también engloba las marcas Volkswagen, Audi y Skoda- encadenó expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) hasta mediados de abril, cuando vio que la disponibilidad de componentes mejoraba. A pesar de que todavía pueden existir tensiones en las cadenas de suministro, la organización liderada por Wayne Griffiths pisó el acelerador y ya tiene previsto trabajar en dos turnos en la línea 1, que produce el Seat Ibiza y el Seat Arona; en tres turnos en la línea 2, que ensambla el Cupra Formentor y el Seat León; y en un turno y medio en la línea 3, que elabora el Audi A1.

Fuentes de la compañía explican que todavía habría recorrido hasta alcanzar los picos de 2.300 unidades que se llegaron a ensamblar en 2019. El motor de la recuperación: el Cupra Formentor y la familia León, que además han llevado a la compañía a un beneficio récord de 144 millones de euros y unas ventas de 3.562 millones en el primer trimestre de 2023.

En el primer trimestre, la producción subió el 34,5% frente a 2022, un año todavía marcado por la falta de microchips

Seat aspira así a dar carpetazo a una crisis que ya comienza a olvidar. En el primer trimestre, todavía con un ERTE vigente, la producción ya subió el 34,5% frente al mismo periodo del año anterior, aunque entonces la falta de semiconductores se dejaba notar mucho más. Volkswagen además primaba vehículos de mayor margen frente a los de la enseña española.

Pese a la mejora, parece imposible que se alcance el medio millón de unidades de 2019, aunque la automovilística no cerrará en agosto para recuperar la producción perdida.

Será el último año a pleno rendimiento de Martorell antes de la llegada del coche eléctrico. El grupo aspira a empezar las obras para adaptar las líneas de producción en el primer semestre de 2024 y la actividad se verá resentida hasta 2026, pues la línea que ensambla el Ibiza y el Arona se verá afectada por los trabajos.

Parece, eso sí, que ambos modelos tienen vida para rato. Durante un acto de celebración de los 30 años de la planta catalana en el salón Automobile, Griffiths desveló que los dos modelos pequeños y el Seat León tendrán un restyling para alargar su vida útil hasta 2030. Esto garantizaría la actividad en la fábrica hasta la posible llegada de una segunda plataforma eléctrica.

El pulso de Martorell con Stellantis Vigo

La planta catalana pretende recuperar el cetro perdido con el coronavirus como la mayor fábrica de coches de España. En 2019, Seat Martorell fue líder al alcanzar los 500.005 vehículos producidos. Le siguieron los centros de PSA –hoy Stellantis- en Vigo y Figueruelas (Zaragoza).

Pero la pandemia se cebó con la instalación barcelonesa y en 2020, el año del Covid, el líder en España ya fue Vigo con 499.000 automóviles. Le acompañó Figueruelas, con 390.000 unidades, y Martorell fue tercera con 350.000 coches.

En 2021 y 2022, la instalación gallega mantuvo el liderazgo con 495.000 y 404.585 vehículos, respectivamente. Seat Martorell fue segunda en ambas ocasiones (385.200 y 366.764 unidades) y Figueruelas quedó tercera (330.000 y 365.263 unidades).