Bolsa, mercados y cotizaciones
La tregua de la guerra comercial solo duró tres días en mercado
Cristina Cándido
Los índices europeos cerraron la semana en números rojos tras el enfriamiento de las relaciones entre Estados Unidos y China a raíz de la detención de la ejecutiva de Huawei en Canadá a petición de Washington.
El alto el fuego de 90 días pactado entre el presidente Donald Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, en la cumbre del G20, apenas se prolongó en mercado 72 horas. Y el jueves, las principales plazas del Viejo Continente se fueron a mínimos del año tras vivir su peor caída desde el referéndum del Brexit. Por su parte, el Ibex sufrió su peor sesión desde la crisis catalana y cerró a menos de un 1% de su nivel más bajo de 2018.
Por otra parte, el apaciguamiento parcial en materia comercial no impidió otras turbulencias en el parqué, como que la curva de tipos de los bonos soberanos -uno de los indicadores que más en serio se toma el mercado- entrara en un terreno en el que anuncia una recesión en menos de dos años, o las dudas por las tensiones geopolíticas con Rusia.
Las caídas se atenuaron el viernes después de que The Wall Street Journal adelantase que la Reserva Federal (Fed) estaría pensando en esperar más para ver si una cuarta subida de tipos de interés en 2018 sería beneficioso. Una tesis que apoyó el dato de empleo de Estados Unidos y que refleja un mercado laboral menos dinámico de lo previsto -se crearon 155.000 puestos de trabajo frente a los 200.000 esperados-.
A un 5% del nivel histórico de compra
Por análisis técnico, desde Ecotrader recuerdan que "aunque exista un nuevo intento de rebote, éste no mostrará ningún tipo de fortaleza y será muy vulnerable mientras no lleve a los índices a cerrar los huecos que abrieron el jueves a la baja, para lo cual el Dax debería recuperar niveles de 11.200 y el Eurostoxx , los 3.150 puntos".
Mientras eso no suceda, desde el portal de inversión de elEconomista insisten en "no moverse ni gastar munición" hasta que Wall Street alcance sus mínimos del año, donde se encuentran los soportes urbi et orbi, que los citados expertos consideran una zona histórica de compra.
En el caso del S&P 500 y el Dow Jones, el suelo se encuentra, con datos a media sesión, en torno a un 5%, y en el Nasdaq 100, a un 7%. A cierre europeo, los índices norteamericanos caían un 3,5% en el cómputo semanal, pese a que Wall Street no abrió el miércoles en memoria del expresidente Bush. Los últimos descensos han llevado al S&P 500 y al Dow Jones a cotizar en negativo en el año.
En el Viejo Continente, los índices más bajistas desde el lunes fueron los más expuestos al conflicto arancelario por su componente exportador. El Dax alemán y el Cac francés cedieron alrededor de un 4%, seguidos del EuroStoxx, que se dejó un 3,6%. El Ftse 100 cayó un 2,9% y el Ibex cayó un 2,8 %. La bolsa que menos cedió fue la de Milán, un 2,3%, apoyada en las últimas noticias sobre el presupuesto italiano. Con la rebaja sustancial del objetivo de déficit en el nuevo borrador que enviará a Bruselas la próxima semana, el Ejecutivo de Conte pretende evitar el procedimiento de infracción y, al mismo tiempo, cumplir con sus promesas electorales.
El foco de los inversores también estuvo esta semana en la reunión de la OPEP, que culminó con un acuerdo de recorte en la producción. En los últimos cinco días, el barril de Brent europeo repuntó un 7% hasta tocar los 63 dólares.
Próximas citas: 'Brexit' y BCE
A diferencia de la renta variable, el mercado de divisas presentó menos altibajos. El euro avanzó en la semana un 0,6% frente al dólar y se mantiene en el entorno de los 1,139 dólares. La expectativa de que la Fed frene la subida de tipos y los próximos movimientos del Banco Central Europeo -se reúne el jueves- marcarán la evolución de las monedas los próximos días.
La atención del mercado estará también en Reino Unido, donde la premier Theresa May tendrá que evitar una derrota en el Parlamento británico de su acuerdo de divorcio de la Unión Europea. Bancos de inversión como JP Morgan dan un 50% de probabilidad a una salida pactada, un 40% a que no habrá Brexit y un 10% a un Brexit sin acuerdo.