Bolsa, mercados y cotizaciones

Las bolsas europeas caen en bloque: los inversores huyen del riesgo... y buscan refugio en la deuda pública alemana

  • Los principales índices ceden entre un 0,9 y un 2,5%
Bolsa de Madrid.

Cristina Cándido

El duelo al sol que los últimos días han protagonizado los presidentes de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y de EEUU, Donald Trump, dio ayer un inesperado giro de guion que terminó agitando el sopor de los inversores. Al desplome semanal de la lira turca y con el bono del país disparado hasta máximos históricos hubo que sumar ayer un incendiario tuit de Trump, otro más, en el que amenazaba con un severo aumento de los aranceles a las importaciones de acero y aluminio del país otomano, duplicando su importe actual.

El anuncio llegó menos de una hora después de que Erdogan, lejos de aliviar a un mercado que esperaba noticias sobre el nuevo plan económico del país hiciera un llamamiento a sus ciudadanos para que cambien sus euros y dólares a liras para frenar la fuerte depreciación de la moneda turca. Un cóctel explosivo a base de ingredientes monetarios, comerciales y diplomáticos cuya reacción en las bolsas no se hizo esperar con caídas que rondaron el 2 por ciento. 

El Ibex cae un 1,8%

Los números rojos se impusieron en los parqués a uno y otro lado del Atlántico. En Europa los índices más penalizados fueron el Footsie Mib, que cedió casi un 2,5 por ciento, el EuroStoxx 50 y el Dax -el índice con mayor exposición a Turquía-, que cedieron casi un 2 por ciento. El Ibex 35 cayó un 1,5 por ciento hasta los 9.602 puntos. Dia, Colonial e Inditex fueron los únicos valores del selectivo que lograron despedir el viernes en positivo. La cadena de supemercados avanzó un 1,3 por ciento, la socimi sumó un 0,4 por ciento, y la textil gallega repuntó un 0,1 por ciento.

Tras las caídas de las últimas sesiones, la Bolsa de París es la única que preserva las ganancias anuales y avanza cerca de un 2 por ciento, mientras que el resto de índices europeos retrocede entre un 0,2 y un 4,4 por ciento desde el 1 de enero. En este periodo, el Ibex 35 es la bolsa más rezagada entre las principales plazas del Viejo Continente. Desde el punto de vista técnico, a Europa se le complica la tendencia alcista, pero se mantiene de fondo aunque vengan más caídas. Los expertos de Ecotrader destacan que los principales índices de referencia han cedido los mínimos de las últimas semanas dentro de la fase consolidativa que vienen desarrollando. "La incapacidad en las últimas sesiones de la presión alcista para batir primeras resistencias ya nos venía advirtiendo de esta posibilidad, pero es algo que contemplábamos, que en absoluto nos sorprende y que recomendábamos asumir", señala Carlos Almarza, analista del portal de inversión de elEconomista.

Y es que el conflicto entre Ankara y Washington no fue el único argumento que justificó el aumento de la crispación bursátil y el contagio a las divisas, condenando a la lira a la mayor caída en una década y arrastrando al euro a mínimos del año (ver páginas 14 y 15). Las caídas del sector financiero también contribuyeron a profundizar los descensos después de conocerse que el Banco Central Europeo (BCE) haya aumentado la vigilancia por el temor de que algunas entidades financieras estén demasiado expuestas a la crisis turca y que ha provocado que el sectorial bancario europeo retrocediera casi un 2 por ciento en la sesión.

Entre los bancos con mayor exposición a este país está BBVA, lo que lo situó junto Sabadell y CaixaBank entre las mayores caídas del viernes tras ceder entre un 3 y un 5 por ciento.

Por otra parte, el mercado norteamericano tampoco escapó de las ventas provocadas por la crisis turca. Al mensaje de Trump, que precedió a la apertura de Wall Street, hubo que sumar el dato del IPC de julio, que se situó en el 2,9 por ciento, ligeramente por debajo de lo esperado.

A media sesión del viernes el Dow Jones retrocedía un 0,6 por ciento, el S&P 500 se dejaba un 0,5 por ciento, mientras el Nasdaq corregía un 0,4 por ciento.

Refugio en Alemania

Uno de los principales termómetros del nerviosismo que vive el mercado en los momentos de crisis es la reacción de los inversores a los activos considerados tradicionalmente como refugio, como son el bono alemán y el oro. Prueba de las dudas sembradas en las últimas sesiones por el desplome de la lira turca las últimas sesiones son las fuertes compras de bonos alemanes y suizos. La rentabilidad del bund a diez años cayó ayer más de un 10 por ciento hasta el 0,31, el nivel más bajo desde principios del mes de julio cuando se recrudeció la tensión por la guerra comercial auspicidada por el presidente Donald Trump contra la Unión Europea por la amenaza arancelaria a las automovilísticas del Viejo Continente.

Asimismo, la rentabilidad del bono suizo, otro de los activos considerados como más seguros, cayó al terreno negativo en el 0,10 por ciento. La caída del interés de la deuda alemana a diez años llevó a la prima de riesgo española a cerrar este viernes en 109 puntos básicos, siete más que en la jornada anterior.

Al contrario de lo que sucedió con los bonos core, en los periféricos se impusieron las ventas. La referencia española a diez años elevó su rentabilidad hasta el 1,40 por ciento, y la italiana aumentó hasta el 2,99 por ciento. Por su parte, el bono norteamericano se relajó hasta el 2,87 por ciento frente al nivel del 3 por ciento que presentó la semana pasada antes de la última reunión de la Fed.

El oro cae un 0,26%

El activo que no está cumpliendo su papel dando cobijo a los inversores en esta crisis es el oro. El metal precioso ha perdido atractivo entre los inversores y su precio cedió en los últimos cinco días un 0,26 por ciento, hasta el entorno de los 1.211 dólares por onza, su nivel más bajo en 13 meses. Entre las causas que explican este descenso se encuentran la fortaleza mostrada por el dólar y la caída de la demanda a mínimos de 2009. Desde mediados de abril su precio cae más de un 10 por ciento, y en el año se deja más de un 7 por ciento. En números, los pedidos de oro descendieron un 6 por ciento hasta las 1.959 toneladas.